Donostia. La Orquesta Sinfónica de Euskadi y Musikagileak, la Asociación Vasco Navarra de Compositores, han sumado sus fuerzas para el IV Laboratorio de música de la OSE. Este encuentro ha supuesto el contacto entre cinco creadores de la asociación y los músicos del conjunto vasco, en unas jornadas de trabajo en las que compositores y músicos han ensayado de forma conjunta para lograr una mejor interpretación.
Este trabajo verá sus frutos esta tarde, a las 20.00 horas, con un concierto gratuito en la sede de la OSE en Miramon en el que se tocará una pieza de cada compositor. Previamente, a las 18.00 horas, se celebrará la conferencia del musicólogo, compositor y matemático José Luis Besala El reto de escribir para orquesta en el siglo XXI: ¿Paradoja, utopía u oportunidad? Tras su intervención, se abrirá una mesa redonda con los cinco compositores que presentarán las obras programadas en el concierto.
Los Laboratorios de música se empezaron en abril de 2010, a iniciativa del director titular de la OSE, Andrés Orozco-Estrada, para apoyar a jóvenes músicos en el inicio de su carrera profesional. Las anteriores ediciones han tratado la interpretación y la dirección de orquesta.
El director de la actuación, Nacho de Paz, se mostró ayer, en la rueda de prensa en la que se presentaron las actividades, "emocionado" con esta propuesta. "El hecho de que los compositores compartan sus ideas con el público y después poder escuchar las obras, me parece una generosidad enorme", manifestó. El director señaló que la música ha sido tradicionalmente un arte en el que el público ha tenido dificultad para "comprender las inquietudes de los compositores, pero ahora se presenta un oportunidad única para hacer esta propuesta de tertulia". De Paz aseguró que la gente poco acostumbrada a escuchar música de reciente creación que se acerque esta tarde a Miramon "recordará este día como un día especial".
concierto Una de las particularidades de la actuación es "la diversidad de estilos y estéticas", señaló Iñigo Aizpeolea, representante de Musikagileak. Cada pieza es de un autor distinto, por lo que será un espectáculo "poliédrico". El público, según Aizpeolea, podrá asistir a "una propuesta atractiva y novedosa, con obras que nunca han sido escuchadas en algunos de los casos". "Nadie se quedará indiferente", remató.
El director destacó la habilidad que han mostrado en los ensayos los músicos de la Orquesta de Euskadi, ya que "son obras muy exigentes, con técnicas poco frecuentes y (los intérpretes) han desarrollado una capacidad de fantasía sonora realmente difícil".
La pieza que abrirá el concierto es el estreno absoluto de Erio, compuesto por el bilbaino Mikel Urquiza. Este joven creador explicó que su obra era una recreación poética de una escena de la novela Memorias de Adriano, de la escritora francesa Marguerite Yourcenar. El momento que describe es la muerte de un esclavo en las orillas del Nilo. "La pieza no es narrativa, sino que se recrean de una manera poética las circunstancias de su muerte y los elementos que la rodean: el agua del Nilo, el aire y su posterior canonización por parte de Adriano", indicó Urquiza. Tras esta obra, vendrá ¿Recuerda el mar a quién camina sobre él?, una pieza de Aurélio Edler-Copes. El título de su composición alude a un poema de Sylvia Plath, Mistic. Edler-Copes cierra con esta creación un ciclo de tres partituras en las que ofrece "una reflexión acerca del paralelismo entre el mar y la memoria", explicó. Las tres obras, aunque para conjuntos distintos, "empiezan prácticamente igual y cada una camina hacia un lugar distinto".
La tercera pieza del concierto será The colors of Madrid, un estreno absoluto de Javier Jacinto. Este compositor ya había estrenado una pieza con la OSE, que fue, de hecho, la primera de este tríptico que Jacinto centró en Madrid y que ahora cierra con la composición que se oirá esta tarde. "Esta obra pretende evocar los colores que he podido ver en los momentos que me ha tocado vivir en Madrid", describió el compositor. Jacinto añadió que la pieza "pretende tener una forma clara, con materiales muy concretos y trabajando con concretismo". The colors of Madrid, además, está dedicada a la Orquesta de Euskadi. Después de esta obra sonará Desde el muro, de Juan José Eslava, una composición para saxofón bajo y orquesta. Esta pieza se estrenó en marzo y su autor la inscribe "en la continuidad de un trabajo muy estrecho con Josetxo Silguero". Este saxofonista será el solista de la obra, que "no se habría podido realizar sin su trabajo", indicó Eslava. "Desde el muro", explicó el compositor, "es un juego de superficies en el que la imagen del graffiti y de la superficie muchas veces aparece tallada, se inscribe en un plano de ambigüedad y a veces incluso en una situación de violencia".
La última composición que se interpretará será Silencio blanco, que supondrá su estreno en el Estado. Son fragmentos de una ópera en la que la creadora está trabajando. La pieza global está basada en textos bíblicos y "esta obra se extrae de las partes orquestales internas de esta acción dramática". El título alude al nombre del séptimo sello del Apocalipsis, Silencio. Luc destacó que "la evocación de la acción que sugiere la música es muy importante", a lo que se suma "las partes que contrastan" entre ellas.