Vitoria. Son muchas las cosas que a lo largo del curso suceden dentro de las paredes de la Escuela de Artes y Oficios. Y el centro se afana en visualizar por lo menos una parte de ellas a través de diferentes acciones, como las habituales exposiciones que programa tanto en su sede de la plaza Conde de Peñaflorida como en otros espacios (ahora mismo, por ejemplo, cuenta con una muestra en Zuloa). Todo en forma de píldoras creativas que sirvan como ejemplo de un espacio por el que cada año pasan más de 800 personas y que cuenta con un alumnado muy implicado.
De hecho, su comisión de estudiantes ha vuelto ha organizar, como hizo hace doce meses, un Certamen de Artes Plásticas abierto a todos aquellos que se mueven entre las clases, personas de muy distintas edades, intereses y procedencias. Un concurso al que, en esta segunda edición, se han presentado más de 40 creadores y que, como toda competición, tiene ya su palmarés, el que configuran Aitor Salazar, Almudena bravo y Miriam de Miguel. Sus obras, así como las del resto de artistas, forman parte de una exposición que hoy mismo se inaugurará en el paraninfo del centro, donde permanecerá abierta al público hasta, como mínimo, el próximo septiembre.
Verde al rojo vivo es el título de esta muestra porque es esa idea la que ha servido como reclamo a los alumnos. Aprovechando la capitalidad green europea que este año está ostentando Gasteiz, Artes y Oficios ha planteado ese color como referencia (bien estética, bien temática), pero uniéndolo con una segunda parte, un apellido también cromático abierto a toda interpretación que se quiera hacer.
El premio de los tres ganadores, más allá de la actual muestra, se concretará en el próximo curso, cuando tomen parte en una exposición colectiva enmarcada dentro de la habitual programación del espacio, según explicaron ayer tanto los representantes de la comisión como el directo de la escuela, José Ignacio Martínez de Arbulo.
En el caso de Bravo, la cerámica toma el protagonismo de su pieza premiada. "Esto no es hacer ceniceros y botijos", explica con una sonrisa. Salazar, por su parte, enmarca en rojo un árbol porque "siempre le ponemos un marco a lo que consideramos importante". De Miguel, en su óleo, mira a esa Álava que se siente atacada ante la posibilidad de que se aplique la técnica del fracking para la obtención de gas para realizar "una denuncia" e invitar "a la reflexión".
En imágenes Pero la comisión del alumnado de Artes y Oficios no cierra el curso sólo con esta exposición colectiva de los trabajos presentados a su Certamen Plásticas. Hay más. Y con música. Todo para enseñar el interior de la escuela, qué se cuece, y mostrar sus atractivos "sobre todo a la gente joven".
Para ello han elaborado un lipdub, es decir, un vídeo musical protagonizado por más de un centenar de estudiantes, profesores y trabajadores del espacio, que recorren el edificio al ritmo del Bonito es de Los Sencillos y el Salta de Tequila.
El divertido resultado final ya se puede visionar tanto en la página oficial de Artes y Oficios, como a través de diferentes redes sociales y portales. "Ha sido toda una experiencia", relatan los representantes del alumnado. Una vivencia que ahora busca espectadores.