VITORIA. Desde hace unos años, una agrupación toma forma en Gasteiz. La Orquesta de Cámara de Gasteiz quiere complementar la labor de la Banda Municipal, las visitas de la OSE y los ciclos clásicos con una propuesta con "calidad y contenido artístico como señas de identidad", explica Carlos Seco, director del conservatorio Jesús Guridi, donde hoy mismo la formación, a partir de las 20.15, visita a Schubert, Bartok y Grieg.

El proyecto, que aglutina en torno a 35 músicos, acumula ya un bagaje. Su trabajo con La ardilla astuta de Nino Rota en el Arriaga bilbaíno, el concierto junto al quinteto de Terence Blanchard adaptando bandas sonoras de Spike Lee en el Festival de Jazz y diversas grabaciones han ido allanando el pentagrama del grupo, que conforman alumnos y músicos locales o vinculados con la ciudad, que estudian aquí o se acercan ahora desde sus respectivas dedicaciones en el extranjero.

"La música clásica debería tener mucho más peso", explica el director de la orquesta, Iker Sánchez, que junto a los músicos y el concertino canario Víctor Parra pretende "ocupar ese hueco" con un repertorio que puede englobar "desde un clasicismo hasta las primeras sinfonías de Beethoven". Década y media lleva Parra en Gasteiz, y "desde hace años echaba en falta un proyecto serio de orquesta en el que todos podamos aunar fuerzas". Un "todos" que se nutre de "instrumentistas con nivel contrastado", incluso de antiguos profesores del centro que mantienen su vínculo.

"Es una reivindicación cultural", añade Sánchez sobre la formación, y "un momento idóneo en el que se debería apostar por la cultura propia". Una oportunidad para que el global de instituciones alavesas "repiense y reflexione en qué se invierte el dinero, y que no sea gasto, sino inversión", puntualiza Seco. Las cuerdas protagonizarán las Danzas rumanas de Bartok y una suite barroca de Grieg en la primera parte de la velada, completada por la Quinta Sinfonía de Schubert en la segunda. Los músicos llevan ya un tiempo ensayando individualmente, y tres jornadas de ensayos conjuntos. Llega la hora de que la orquesta tome las riendas.