soria. Los escritores Ignacio Martínez de Pisón, autor de El día de mañana y en la modalidad de narrativa, y Tomás Segovia, creador de Estuario en la categoría de poesía, fueron galardonados con los Premios de la Crítica 2011, según el fallo que se dio a conocer ayer en Soria por la Asociación Española de Críticos Literarios (AECL).
El Premio de la Crítica 2011 se convirtió en un homenaje póstumo a Tomás Segovia , fallecido el pasado año en Ciudad de México, con la concesión del galardón a su último libro de versos, Estuario. El volumen resume toda su obra en poesía, a modo de testamento literario, con un título que simboliza metafóricamente su presentida muerte y que pasa por vivencias existenciales que transitan por la ironía, la elegía y la exaltación. La obra de Martínez de Pisón, El día de mañana, laureada también con el Premio Ciutat de Barcelona, ha reportado al autor un nuevo reconocimiento por un libro que bebe, en buena medida, del sustrato de una trayectoria que abrió en 1984 con La ternura del dragón y que ha tenido en la Guerra Civil una de sus principales constantes.
Así, los años posteriores a la contienda fratricida en la ciudad condal ambientan una novela concebida en forma de mosaico a partir de los testimonios de un grupo de personas, que sirven para definir no sólo al principal protagonista de la trama, sino también la atmósfera política y social de la época
En lengua gallega, el funcionario de la Xunta y narrador de trayectoria consolidada Antón Riveiro Coello resultó premiado en el apartado de narrativa, por su obra Laura no deserto (Laura en el desierto). Se trata de cuatro relatos entrelazados, con distintos narradores y escenarios, en una trama que abarca desde 1936 hasta los años ochenta y que aborda asuntos como el genocidio nazi y los campos de concentración franquistas.
En el apartado de poesía gallega fue distinguida la obra de Olga Novo, Cráter, donde refleja "sus emanaciones vitales y la potencia de una poesía ligada a la tierra y la sexualidad", según el jurado.
Por otra parte, en lengua catalana, Jaume Cabré y su obra Jo confesso (Yo confieso) se llevaron el premio de narrativa, mientras que Perejaume, con Pagèsiques (Del campesinado), consiguió el premio en poesía.
El portavoz del jurado, Lluïsa Julià, apuntó que el relato de Cabré "supone la culminación de su larga trayectoria a través de un libro denso pero que se lee de corrido, donde se aborda la historia de Europa en una trama estilística novedosa y trepidante". Respecto a los versos de Pagèsiques, que recopilan cinco años de trabajo del autor, situado en la línea de los poetas-artistas catalanes, apuntó que "recoge la visión telúrica de la naturaleza".
En lo referente a la lengua vasca, el portavoz del jurado, Javier Rojo, informó de que el galardón en la variedad de narrativa recayó en Harkaitz Cano, con su obra Twist. Este trabajo sitúa el argumento en torno a uno de los episodios más oscuros de la guerra sucia contra ETA, "la desaparición de dos de sus militantes".
En poesía, Aritz Gorrotxategi se llevó el premio con la obra Hariaz Beste (Más allá del hilo), una poesía de ideas donde aparecen humanizadas cuestiones metafísicas como el espacio y el tiempo. efe/dna