Málaga. Conducir a Kitt y sentirse Michael Knight es posible gracias a la iniciativa de un mecánico malagueño, aficionado a El coche fantástico, que ha logrado su sueño de tener uno de los vehículos originales de la popular serie de los ochenta y que lo alquila para eventos. José Antonio Soto, vecino de Vélez-Málaga, quedó "maravillado" cuando vio por primera vez El coche fantástico en 1985, hasta el punto de que su pasión por el vehículo hizo que estudiase mecánica y que programase su viaje de novios por EEUU para poder ver a Kitt. Pese a que no pudo conseguirlo, Soto no cejó en su empeño y compró varios modelos de Pontiac, el vehículo que conducía David Hasselhoff en la ficción televisiva, para convertirlos en coches fantásticos con sus propias manos.

Sin embargo, en 2007 por fin pudo ver cumplido su sueño, ya que localizó por internet y adquirió mediante una subasta una de las doce réplicas de Kitt (acrónimo de Knight Industries Two Thousand) que se hicieron para la serie y que hasta esa fecha se encontraba en un museo de Londres. "Cuando vi la serie me marcó y con el paso de los años no me olvidé del coche, lo tenía siempre en mente gracias a dibujos, revistas, pegatinas y muchos objetos relacionados con el coleccionismo", indicó. "Conseguí traérmelo, lo desmonté entero y volví a montarlo y logré conservar muchas piezas originales, mientras que otras, como la tapicería, tuve que cambiarlas", añadió Soto, que reconoce que el coche es ya "un abuelete" de más de treinta años, pero no por ello deja de causar sensación cada vez que lo saca a la calle. El vehículo tiene el mismo cuadro de mando que podía verse en televisión, con su juego de luces característico, una matrícula como la original y el peculiar escáner de luz roja que hizo famoso a Kitt.