Vitoria. "La gala será entretenida, divertida y podréis criticar un programa de televisión". Es la declaración de intenciones de la actriz y humorista Eva Hache, que esta noche, a partir de las 22.00 horas en directo por La 1 de TVE, se estrenará como presentadora de los Premios Goya del cine español. Una ceremonia que arrancará con un espectacular número musical coreografiado por Blanca Li y en la que se espera una gran competición entre las dos grandes favoritas: La piel que habito, de Pedro Almódovar, que parte con 16 candidaturas, y No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu, con 14. Claro que las otras dos nominadas a mejor película, Blackthorn y La voz dormida, podrían dar la sorpresa. Desde que en 2007 se impuso La soledad contra todo pronóstico, nadie se ha atrevido a afirmar que los Goya están cantados.

En el ámbito local, los espectadores vascos dedicarán una atención especial a varios premios: el de mejor guión original, al que optan el pamplonés Michel Gaztambide y el bilbaíno Enrique Urbizu por No habrá paz para los malvados; el de mejores efectos especiales, con la nominación de Chema Remacha por el mismo filme; actriz revelación, con Michelle Jenner como única representante de No tengas miedo, de Montxo Armendáriz, y el galardón a mejor corto documental, con Raúl de la Fuente y Amaia Remírez, de Kanaki Films, candidatos por Virgen Negra. El vitoriano Unax Mendía luchará en la categoría de mejor dirección de fotografía. En su primera vez como máximo responsable de los premios como presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho ha optado por la discreción y el misterio a la hora de informar sobre la entrega de este año. Apenas se sabe que el montaje, que volverá a desarrollarse en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, ha requerido de muchos ensayos y que entre los presentadores habrá numerosas caras conocidas, casos de Miguel Ángel Silvestre, Belén Rueda, Juan Diego, Antonio Resines, etcétera. Y que se ha reservado un momento para Santiago Segura, cuya última película, Torrente 4, ha sido ninguneada por la Academia a pesar de elevar la cuota del cine español hasta el 15%. Seguro que el actor aprovechará para poner en práctica su particular y sarcástica vendetta.

duelo Así las cosas, está claro que el humor será el hilo conductor de una gala en la que el único premio que se conoce es el que recibirá, de manos de las realizadoras Judith Colell y Patricia Ferreira, Josefina Molina por su trayectoria. A partir de ahí, lo que suceda esta noche sigue siendo una incógnita. Pedro Almódovar, al que no ha habido que convencer para que acuda a la gala, tiene muchas nominaciones por La piel que habito, pero es conocido que el director manchego despierta amores y odios a partes iguales entre los profesionales del cine español, así que las 16 candidaturas no le garantizan nada a priori. Quizá el Goya más fácil para esta cinta sea el de Elena Anaya, que recibe su tercera nominación por este personaje. Y se dice que José Luis Alcaine lo tiene hecho para la fotografía, sobre todo porque obtuvo este reconocimiento en Cannes, pero en este apartado le plantará cara Juan Antonio Ruiz Anchía con su trabajo en Blackthorn, película repleta de bellas imágenes.

Por su parte, No habrá paz para los malvados, con 14 nominaciones, llega a la cita de hoy con los éxitos cosechados en los premios José María Forqué y las medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos. Enrique Urbizu ha sido tradicionalmente olvidado en los Goya y, aunque mucha gente no se lo cree, es la primera vez que le señalan como mejor director, así que, sin tener nada que ver entre sí, parece que habrá duelo entre el director bilbaíno y el director manchego, flamante y reciente ganador de un Bafta. Quien las tiene todas consigo, a tenor de las quinielas y de los trofeos que viene recogiendo desde hace varias semanas, es José Coronado, impresionante como el oscuro policía Santos Trinidad inventado por Urbizu y Gaztambide. Pese a haber transitado de un modo más bien discreto por las salas comerciales, Blackthorn, de Mateo Gil, podría dar la sorpresa, habida cuenta de sus once nominaciones. Y no hay que olvidar a Eva, con doce. Menos apuestan por La voz dormida, de Benito Zambrano, con nueve candidaturas, aunque es muy posible que María León sea la actriz revelación de este año. Todavía quedan unas cuantas horas para participar en una porra; hagan juego.