MADRID. La presentadora Silvia Jato está pasando uno de los momentos más difíciles de su vida personal. Y es que ella y su marido, el piloto aéreo Eduardo San Román, se han separado después de trece años de matrimonio. Mientras se toman un tiempo para reflexionar sobre su futuro, la pareja está procurando que su crisis sentimental no afecte a los tres hijos que tienen en común.
Parece que el amor que había entre Silvia Jato y su marido se ha acabado. Ambos ha decidido poner punto y final a los trece años de matrimonio, por lo que las razones que han motivado su decisión han debido de pesar mucho más que el corazón y todos los momentos que han vivido juntos. Por ahora, la pareja se ha querido tomar un tiempo para reflexionar sobre su futuro y tomar una decisión definitiva al respecto, por lo que mientras tanto los dos continúan haciendo su vida como hasta entonces lo han hecho.
A pesar de todo, tanto Silvia como Eduardo están procurando que su crisis matrimonial no afecte a sus tres hijos: Lucas, de nueve años, Claudia, de seis, y Lucía, de tres. De ellos han estado tan pendientes como siempre. Sin embargo, la pareja acudió por separado a buscar a los pequeños al colegio, tal y como se puede observar en las fotografías publicadas en la revista Lecturas, donde además se puede apreciar a Silvia un tanto afectada por la situación que está viviendo.
Aunque el terreno amoroso no le sonríe a Silvia, sí lo hace a nivel profesional. Y es que el pasado lunes debutó como presentadora del veterano concurso Metro a metro en Telemadrid, un programa que ha decidido rescatar la cadena autonómica en horario de 'prime time'.
La presentadora gallega, que se hizo muy célebre al haber conducido en Antena 3 el exitoso formato de Pasapalabra, se encarga de formular preguntas a los concursantes sobre las estaciones del suburbano madrileño. Para ella, no obstante, ahora resultará probablemente más complicado dar respuesta a su futuro sentimental.