NUEVA YORK. Más de 5.000 objetos recuperados del legendario Titanic se subastarán en Nueva York el 11 de abril, en el centenario del naufragio más famoso de la historia, y parte de ellos se han presentado hoy a la prensa.

Esta colección, la mayor de artefactos rescatados del transatlántico, está valorada en unos 189 millones de dólares (147,7 millones de euros) y ha sido recopilada durante más de un cuarto de siglo de expediciones emprendidas por la sociedad RMS Titanic.

Uno de los expertos de la asociación que participó en estos viajes al fondo del mar es Paul-Henry Nargeolet, a quien el reto le entusiasmó tanto que decidió retirarse como comandante en la Armada de Francia para penetrar en el interior del buque hundido más célebre de todos los tiempos.

"Fue una experiencia preciosa, increíble. Me siento muy afortunado de que me ocurriera a mí porque no es un trabajo común", ha declarado a Efe el director de investigaciones submarinas de Premier Exhibitions, la compañía matriz de RMS Titanic.

Nargeolet ha explicado que su cometido fue muy difícil, sobre todo mover los objetos más grandes, pues "algunos pesaban tanto que se cayeron y tuvimos que regresar dos años después para recuperarlos, fue un gran reto técnico".

Sin embargo, el galo confiesa que su pieza favorita no tiene un gran tamaño sino que se trata de un pequeño cántaro de agua que le llamó la atención "por ninguna razón en particular, debió ser un recuerdo de alguien".

La colección de artefactos rescatados del Titanic será subastada en Nueva York por la casa Guernsey's, que exige a los aspirantes a llevarse el lote entero -por orden judicial- que todos los objetos sean debidamente preservados y estén disponibles para ser vistos por el público.

RMS Titanic asegura que todas las piezas han sido restauradas con las técnicas más modernas y la mayoría luce un estado de conservación óptimo, algo extraordinario si se tiene en cuenta que permanecieron casi un siglo sumergidas en gélida agua salada.

El tamaño de las reliquias va desde unas pinzas para el pelo, pipas de fumar o gafas hasta un pedazo del casco que pesa 17 toneladas y que es el elemento más grande de la puja.

También destaca un querubín de bronce que adornaba la escalinata del barco, así como el timón de madera del transatlántico, con cuyo manejo no se pudo evitar el choque contra un iceberg.

Un total de 1.522 de los más de 2.000 pasajeros del Titanic murió en el naufragio, cuyos restos no se encontraron hasta 1985 a 3.820 metros de profundidad frente a la costa de Terranova (Canadá).