Aunque por sus 32 años muchos podrían pensar que debería dar un paso adelante y dejar atrás su etapa de joven para interpretar papeles más de adulto, el actor gasteiztarra Unax Ugalde no tiene prisa por crecer y prefiere elegir a sus personajes por lo que le aportan, no por la hora que marca su reloj biológico. "De momento, mi aspecto físico me permite retratar personajes más jóvenes, con lo cual, al tener más experiencia, puedo hablar de más cosas y tener un espectro más amplio del personaje; pero todo llegará, no tengo prisa", dijo el intérprete.
El actor hizo estas declaraciones en una entrevista en México, unos días antes del estreno de su película Tequila, historia de una pasión y de la ceremonia de los premios de la Unión de Actores que se celebró ayer por la noche. Ugalde estaba nominado al mejor actor por su papel protagonista en Bon appétit, ópera prima del director David Pinillos, y competía por el premio con figuras de la talla de Javier Bardem y Lluis Homar.
En Tequila, historia de una pasión, el actor vitoriano interpreta a Antonio, el heredero de una empresa de tequila a quien su tío manda a España a estudiar y, cuando regresa, se encuentra que éste se ha casado con el amor de su vida.
"Es un personaje bastante canallesco, vive su amor a espaldas de su tío y va a visitar a su amada por las noches, sin que él no lo vea, hasta que de repente hay un problema y tiene que convertirse en un hombre y aceptar la realidad", explicó el intérprete.
Datada en los años 40, la historia dirigida por el debutante mexicano Sergio Sánchez Suárez llega a los cines mexicanos el próximo 4 de noviembre y fue grabada en distintos pueblos de Jalisco (oeste de México), zona famosa por ser la mayor productora de tequila del país americano.
A Ugalde lo llamaron para ofrecerle el papel y lo aceptó porque el equipo estaba integrado por "chicos muy jóvenes que querían levantar el proyecto y había mucha ilusión", describió.
Desde que debutó en la gran pantalla en el año 2000 con la película Báilame el agua, el actor ha participado en 23 filmes con papeles que selecciona por lo que le aportan: "elegir papeles está complicado, pero, si no voy a aprender nada, elijo otros", manifestó.
Ha trabajado a las órdenes de veteranos como Agustín Díaz Yanes (en Alatriste) y también con principiantes como el mencionado Pinillos, ganador del Goya a mejor director novel, y siente que cada uno de ellos le aporta cosas distintas. "Los de más trayectoria lo tienen todo muy claro y aprendes mucho de ellos, pero han perdido la ilusión y tienen miedo a que su película sea mejor o peor que la anterior; y, sin embargo, los que están empezando están tan lanzados con su proyecto que aportan esa frescura que a mí como actor me sirve mucho", explicó.
En cuanto a la crisis del cine español, Ugalde opina que está relacionada con la economía, ya que, "si antes la gente iba dos veces al cine, ahora va una y la primera opción es cine americano, que sólo van a verlo porque es americano, no porque sea mala o buena la película".
"De talento vamos muy sobrados, hay gente muy buena, hay proyectos muy buenos", dijo el actor, aunque reconoció que a veces no son "muy acertados" con los productos que sacan y otras ocasiones "películas buenas dejan de verse y se pierden en la cartelera".
En cuanto a la nueva situación que desde hace unos días se vive en Euskadi, el intérprete recibió "con satisfacción" el pasado jueves 20 de octubre la noticia del cese definitivo de la banda terrorista ETA, aunque opinó que todavía "hay mucho trabajo por delante".
"Es un primer paso muy importante y quedan muchas cosas por hacer como la reparación a las víctimas, el acercamiento a los presos (...) Todavía hay mucho dolor en todas las partes y lo más necesario es que escuchemos a todos, incluidos a los terroristas, pues el diálogo es la única solución para cualquier conflicto", apuntó.
Sobre sus proyectos futuros, Ugalde contó que aparecerá en la próxima temporada de la serie de TVE Gran Reserva y que le gustaría trabajar más en el teatro y montar su propia compañía. Y en cartera están más películas... Un camino que no para.