Si World Press Photo fue hace seis años la excusa perfecta sobre la que cimentar Periscopio, lo cierto es que en este tiempo la muestra de fotoperiodismo ha crecido de manera exponencial en cuanto a la oferta expositiva se refiere. El certamen presentó hace unas semanas China, la factoría global (sita en el exterior del Parlamento Vasco), y el jueves, las muestras ubicadas en el Museo de Bellas Artes de Álava (100 años de Vanity Fair) y en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa (Alternativas de Kim Badawi). Ayer hizo lo propio con el ya mencionado concurso internacional (Espacio Ciudad) y otras cuatro propuestas distribuidas por otros tantos puntos de la capital alavesa. Y todo ello sin contar con los 86 trabajos participantes en la cita de los amateurs, que se pueden contemplar desde esta semana en otros tantos comercios y locales públicos tanto de Gasteiz como de otras localidades de la provincia.
Quedan por abrirse, eso sí, Medio siglo de vida española de Santos Yubero (que irá en la Sala Fundación Caja Vital), La revolución de la calle. Primavera árabe de Yuri Kozyrev (en la calle Sancho el Sabio) y la exposición correspondiente al certamen para no profesionales con los ganadores y seleccionados de 2010 (sala Luis de Ajuria). De todas formas, el público no tendrá que esperar mucho para encontrarse con ellas.
De esta manera tomará forma y fondo una cita que, como en años anteriores, se extenderá hasta mediados de diciembre (eso sí, no en todos los casos) y en la que habrá que estar atentos a horarios y días de apertura puesto que en las muestras que son bajo techo hay divergencias dependiendo el lugar.
Nuevas propuestas Al igual que en Espacio Ciudad, Parlamento Vasco, Casa de Cultura y Bellas Artes, otras cuatro exposiciones reciben desde ayer los ojos de alaveses y visitantes (tres situadas en el Casco Viejo y una en la zona del Ensanche gasteiztarra).
En lo alto de la colina, más en concreto en Montehermoso, se encuentra Caracas. La sucursal del cielo, realizada por Lurdes R. Basolí. En este caso, la fotógrafa toma como referencia un conocido eslogan turístico de la capital venezolana para dar la vuelta por completo a la idea que sobre ella se quiere vender. Para ello, la autora bucea en una sociedad violenta hasta el extremo (hace un par de años se registraron 19.133 asesinatos en el país, lo que da una media de una víctima cada nueve minutos), de la que, sin embargo, nadie parecer querer hablar. De hecho, el principal periódico del estado bolivariano tiene prohibido publicar imágenes violentas. Desvelar lo que el poder quiere dejar oculto es el propósito de esta producción.
Muy cerca, en Villa Suso, Pierre Terdjman se sumerge en los bajos fondos de Israel pero no para hablar del conflicto palestino, sino para mostrar una parte de la vida de este país que resulta desconocida para la mayoría. En El sueño roto el autor captura con su cámara a los judíos que han emigrado al estado hebreo y que viven marginados social, política y económicamente. Pobreza y marginalidad toman el protagonismo en una parte del mundo de la que, de costumbre, llegan otras imágenes e historias.
Sin salir de la almendra, la Casa del Cordón viaja hasta las islas británicas de la mano de Peter Dench para retratar lo más casposo de su sociedad. Inglaterra sin glamour se sirve del humor para lanzar una mirada crítica a sobre un ecosistema que parece irreal.
Por último, ya en la Plaza Nueva, los habituales de Periscopio podrán disfrutar de la propuesta que en cada edición hace la agencia Reuters a Gasteiz, un repaso visual a lo mejor que sus fotógrafos han realizado este último año. Nuestro mundo hoy, que en ocasiones anteriores se ha ubicado en la Virgen Blanca (hoy ocupada por las esculturas de Rodin), repasa distintos acontecimientos de 2010, desde el deporte hasta la política.
Claro que además de estas propuestas, cabe recordar que a lo largo de las tres próximas semanas Periscopio terminará de abrir las muestras que quedan con lo que ofrecerá 11 grandes exposiciones y 86 de autores no profesionales. Así, y más allá de la crisis, Gasteiz volverá a ser capital del fotoperiodismo.