Bilbao. El pintor manchego Antonio López ve "fiel y sorprendentemente reflejada su trayectoria artística de 50 años" en la exposición que, a partir de hoy y hasta el 22 de enero de 2012, le dedica el Museo de Bellas Artes de Bilbao. La muestra, coproducida por la institución vizcaína y el Museo Thyssen-Bornemisza, se presenta después de haber cosechado un gran éxito de público en Madrid, donde más de 318.000 personas la contemplaron.

La exposición, compuesta por alrededor de 130 pinturas, dibujos y esculturas realizadas por López entre 1953 y 2011, fue presensentada ayer por el director del museo bilbaíno, Javier Viar y el propio autor, quien estuvo acompañado por su mujer, la también pintora María Moreno, y su hija, María López.

Aunque la producción montada en Bilbao es equivalente a la que se ha podido contemplar en Madrid, tanto en volumen como en la importancia de las obras exhibidas, Viar señaló que contiene algunas diferencias como la ausencia de la escultura La mujer de Solana y el famoso cuadro La Gran Vía.

Otra diferencia destacada por el director de la institución museística bilbaína es que si la de Madrid se centró en un recorrido por los tres temas sustanciales de su producción artística, en la de Bilbao cobra especial relevancia la cronología de la obra del artista. De esta forma, se exhiben las obras desde sus comienzos, en 1953 cuando López contaba con 17 años, hasta las últimas piezas realizadas entre 2010 y 2011, algunas de ellas inacabadas.

En este sentido, el propio artista reconoció que "esta exposición es un retrato fiel y sorprendente de lo que ha sido mi trabajo en mis 50 años de carrera". López se declaró "muy impresionado" y "encantado" con el resultado final del montaje realizado por Javier Viar que, según dijo, ha conseguido que la muestra resulte "como un viaje por el interior de mi cabeza y mis tripas" y que haya quedado "muy viva y muy intensa". "Todo lo que ha sido mi carrera está aquí", subrayó.

La exposición se abre con el espacio dedicado a sus primeras obras de juventud y sus pinturas sobre Cabezas griegas de 1958, y las esculturas en escayola que sobre este mismo motivo realizó en el año 2000. Prosigue con la serie de Retratos de Familia, entre los que se incluye el que hizo a sus padres en 1956, y algunos paisajes de Tomelloso y los retratos de la serie Muebles Domésticos. La zona intermedia está compuesta por la serie titulada Interiores: el estudio y las ventanas y por los dibujos con sus bodegones dedicados a los alimentos. Después aparecen las famosas vistas de Madrid desde distintos emplazamentos de la ciudad para concurrir el recorrido con el apartado dedicado a su visión del cuerpo desnudo con esculturas y pinturas realizadas entre 1968 y 2010.