Vitoria. La crisis económica está haciendo que levantarse cada día sea más que una aventura, un riesgo de consecuencias insospechadas. Un contexto que, al mismo tiempo, está generando contestaciones sociales que van más allá de las tradicionales huelgas o protestas impulsadas por sindicatos o partidos. Movimientos sociales como el 15-M, que está exportando su forma de actuar, o el actual Occupy Wall Street que se vive en Estados Unidos son un claro ejemplo de como la ciudadanía cada vez está más concienciada de la necesidad de poner patas arriba el poder establecido por los mercados y la clase política, expresándose en la calle sin cohibirse, uniéndose con otras personas que no conoce pero con las que comparte hartazgo.

Estos momentos están poniendo de relieve, más si cabe, la importancia del lenguaje, de la comunicación, de la expresión. Y en este contexto y tomando como referencia esos conceptos, Jenny Marketou desembarca en Artium para tomar parte en una nueva entrega del programa Praxis.

En un primer momento, puede parecer que la creadora cumple todos los clichés teniendo en cuenta lo dicho anteriormente puesto que se trata de una autora griega (qué decir de cómo están las cosas allí) que vive en Nueva York (donde los llamados indignados están viviendo ahora su apogeo). Pero más allá de la anécdota, cabe reseñar que Paperophanies no es una propuesta artística sobre el discurso político actual o por lo menos no de manera exclusiva.

Su proyecto, que como todos los de Praxis se irá construyendo a la vista del público y con su participación directa, utiliza la moda como excusa y se sirve de vestidos de papel realizados de manera artesanal para plasmar sobre ellos reivindicaciones, sentimientos, necesidades, pensamientos... El resultado final será una manifestación por la capital alavesa en la que los participantes lucirán sus modelos con mensaje ante la sociedad.

Cualquiera puede tomar parte en el proceso de confección. Hay grupos ya concertados cuya participación es segura. Es más, alguno ha pasado ya por el museo, como una asociación alavesa de mujeres. Pero tampoco hace falta tener una cita concertada. Sólo hay que entrar en el centro y estar dispuesto a crear un traje (la parte más sencilla) y expresarse sobre él (en realidad, lo más complicado).

"Los vestidos de papel y las palabras que en ellos se escriban son efímeros y frágiles, lo que me parece una metáfora muy adecuada para el momento actual", explica Marketou a la hora de referirse a una iniciativa que se irá construyendo hasta el próximo 11 de diciembre y que está comisariada por Blanca de la Torre.