vitoria. Siete días enviando cartas. Asustando a las palomas de la ciudad. Metiéndose en camisas de once varitas. Todo espectáculo tiene que terminar, para poder preparar el siguiente, y eso es lo que hace hoy Magialdia, proponiendo otra vez el truco final. Y lo hará con los dos ingredientes. Con trucos y con final. Porque la Plaza Nueva vuelve a acoger, esta noche a partir de las 20.30 horas, la cita que pondrá punto y final al festival, en la que se medirán los mejores magos entre aquellos que participaron el pasado jueves en la cita con los escaparates mágicos.

Los mejores, al menos, en opinión del jurado que valora este año los espectáculos más originales y talentosos, un cuarteto que componen en esta ocasión el presentador -y gran aficionado al ilusionismo- José María Íñigo, el experto ucraniano Aleksei Titarenko, la periodista Pepa Fernández y, cómo no, el incombustible Patxi Viribay.

Los magos desarrollarán sus respectivos espectáculos ante el público gasteiztarra y, tras las cuatro actuaciones en directo, se conocerá a aquel de ellos que releva a Armando Lucero en su condición de actual campeón. El ganador dejará de percibir el caché acordado por sus representaciones, pero, a cambio, recibirá 10.000 euros. Un truco de desaparición y aparición con el que probablemente esté de acuerdo.

Luis Boyano ejercerá las labores de presentación de una velada que se convertirá en el último acto del programa de Magialdia. Un certamen que arrancó el lunes entre mágicas arenas y lúdicos globos y que ha congregado a miles de personas en sus diferentes espacios. En los talleres infantiles de la carpa de Virgen Blanca, en torno a la cabeza de Katia y la bola de cristal del profesor Aceves, entre las pulgas del señor Pérez.

La almendra y sus alrededores han vuelto a ser hogar de los trucos, con los escaparates mágicos y la nueva apuesta por las rutas -Ortzai, Bibat, Cordón- mágicas indoor. También se ha continuado proyectando magia, exponiéndola, hablándola, en su congreso o a la salida de las galas. O entre pintxo y pintxo. Da para mucho. Hasta para aprender. El trato es que el año que viene... vuelve a haber trucos.