Puede que algún que otro gasteiztarra despistado se haya llevado a engaño al pasar frente a uno de los locales que a partir de este verano se han instalado en el casco viejo gasteiztarra. La pujanza de la catedral de Santa María unido al éxito de los recorridos culturales que revisan el patrimonio arquitectónico de la almendra han logrado que nos familiarizemos con palabras antaño alejadas de nuestro vocabulario común como ábside, rosetón o triforio. Y éste, precisamente, ha sido el hilo conductor que ha seguido Patricia Cárdenas para integrar en la ciudad la nueva delicatessen que reside desde hace tres meses en el número tres de Mateo Moraza.

Triforio asume en su denominación connotaciones cualitativas y de cierta ralea, perfectamente extrapolables a su género. Para comprobarlo no hay más que echar un vistazo a su variado, aunque todavía incompleto, inventario. "Empezamos en una época mala para contactar con proveedores", explica Cárdenas. Pasada la época estival, Patricia se afana en seguir añadiendo nuevas muescas en un, ya de por sí, atractivo compendio de productos.

Quizás sean las magdalena caseras lo primero que llama la atención a nuestra vista y olfato al adentrarnos en Triforio. "Están teniendo mucho éxito", avisa Patricia. Clásicas, de chocolate e integrales; este género casero se une a la sugerente relación de repostería del recinto. El producto autóctono compone buena parte de la oferta de Triforio, aunque en este sentido, la propietaria del establecimiento incide en su búsqueda de nuevos artículos que complementen a los ya existentes. No obstante, pequeñas joyitas del territorio como la cerveza VG Noster -en sus múltiples variantes: Golden Ale, Copper Ale y Quercus Ale- o el aceite de Rivo de Moreta, de Moreda de Álava, comparten balda con productos de puntos cardinales tan distantes como Irán, con un buen número de especias (jengibre molido, pimentón, canela...). Asimismo, la trufa negra ocupa un amplio espacio en este expositor con todas sus variantes de la firma Trufa Pasión: paté de lechal tensino con trufa negra, miel de romero con trufa negra, sal de trufa...

Charcutería; quesería, con predominio de Idiazabal; panadería; pastelería, -aquí Goya tiene su presencia con sus famosas trufas, Vasquitos y Neskitas-; vinoteca; infusiones o cafés son parte de la oferta que el nuevo establecimiento acaba de implantar en pleno centro. Recursos gastronómicos diferentes, los de Triforio, para articular el majestuoso templo comercial en que se constituye el casco antiguo de la ciudad.