MADRID. Allí, tras ser fotografiada en biquini hace unas semanas en Mallorca, Letizia ha vuelto a ser pillada 'in fraganti' con un dos piezas que mostraba su finísima figura. Parece ser que fue la propia princesa quien se enamoró del precioso enclave del mar Egeo cuando hace un año acudió a la boda de Nicolás de Grecia, primo hermano del príncipe Felipe, y Tatiana Blatnik, de la isla griega de Spétses.
Fue entonces cuando Felipe y Letizia se prometieron volver a Grecia en verano para que sus hijas conocieran la tierra de su abuela paterna, la reina Sofía. De esta forma, finalizada la visita del Papa Benedicto XVI, los príncipes no regresaron a Palma de Mallorca, donde este verano estuvieron poco más de una semana, sino que disfrutaron de un lujoso velero con el que han recorrido algunas islas del archipiélago de las Cícladas.
Además del barco, Felipe y Letizia también tuvieron tiempo para divertirse junto a sus hijas en las playas griegas de Antiparos, donde pasaron una jornada divertida de juegos, tal y como se observa en las fotografías publicadas por la revista 'Semana'. Incluso, la familia también disfrutó a bordo de una lancha neumática, especialmente la pequeña Leonor, que corrió hacia su padre para que la llevara en la moto acuática.
Felipe no dudó en cumplir su deseo y le dio un largo paseo por las olas griegas ante la mirada de Letizia y de Sofía, que estaba impaciente por relevar a su hermana. En estas vacaciones 'reales', planificadas desde hacía tiempo, tampoco faltaron carreras por la orilla de la playa, castillos de arena, muchos chapuzones y varios juegos dentro y fuera del agua, como un partido de palas.
Tras esta escapada familiar, los Príncipes han vuelto a Madrid con las pilas recargadas para retomar su agenda oficial, mientras que las infantas han regresado a su rutina. No obstante, la familia espera reunirse muy pronto con el cumpleaños de Letizia, que cumplirá 39 años el próximo 15 de septiembre