DONOSTIA. La escuela francesa de finales del XIX y principios del XX, con Claude Debussy como figura central, será eje temático de la próxima Quincena Musical de San Sebastián, que cerró ayer su 72ª edición con un balance de unos 42.000 espectadores, un 5% más que en 2010. El aumento de público que ha registrado el festival este año y su reflejo en la recaudación de taquilla -cerca de 28.000 euros brutos más que en 2010, cuando fue de 930.000 euros-, fue destacado por su director, Patrick Alfaya, tras recordar el descenso generalizado en la venta de entradas a actos culturales que causa la crisis.
Alfaya hizo balance de la Quincena de 2011 que concluyó ayer por la tarde con la actuación, en el Kursaal, de la Budapest Festival Orchestra. El responsable del certamen avanzó además los contenidos de la 73ª edición, una de cuyas líneas temáticas girará sobre el repertorio francés, concretamente en torno al legado de Claude-Achille Debussy (1862-918), uno de los más importantes compositores galos y, junto a Maurice Ravel, figura prominente de la denominada música impresionista. La Quincena de 2012 ofrecerá una ópera, aún por determinar, de Mozart, en su habitual cita con este género, al tiempo que tiene ya programada la presencia de dos formaciones de renombre internacional, la Orquesta de París y la Sinfónica de Bamberg, dirigidas por el veterano maestro alemán de origen húngaro Christoph von Dohnányi y por el británico Jonathan Nott, respectivamente. Además de la buena respuesta del público en cifras, del balance de la edición recién concluida, Alfaya destacó "lo bien que ha funcionado" su contenido artístico y la buena acogida que ha tenido por parte de los espectadores, "con un nivel general de satisfacción importante".