Vitoria. La nueva diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Iciar Lamarain, está todavía aterrizando en la pista foral y no tiene problemas para reconocer que no domina todavía alguna temática concreta de su departamento, pero sí hay dos cuestiones, relacionadas la una con la otra, que tiene muy claras a la hora de dar sus primeros pasos en el área que gestiona y ambas tienen el mismo origen: la tan traída y llevada crisis económica.
Desde la segunda mitad de la pasada legislatura, los recortes presupuestarios en Cultura han sido imposibles de evitar, una línea que todo hace indicar se repetirá en las cuentas de 2012 y quién sabe si más allá. Lamarain asumió ayer que le va a tocar seguir metiendo la tijera como ya lo hicieron sus predecesoras en el cargo, pero quiso ser un tanto optimista. "Es posible hacer más con menos; es algo que nos ocurre a cada uno de nosotros en casa, que podemos tener menos dinero pero eso no significa que nos paremos, sino que en vez de comprar unas cosas adquirimos otras, por ejemplo", comentó.
Pero con el nuevo recorte admitido antes incluso de que se concrete, la diputada apuntó a la segunda cuestión que le está preocupando en este arranque de legislatura, el contacto y colaboración con, sobre todo, el Ayuntamiento de Gasteiz y el Gobierno Vasco. "Establecer sinergias es fundamental; optimizar los recursos que cada uno tenemos y buscando los puntos de unión es algo imprescindible y más en los tiempos actuales", describió, al tiempo que reconoció que los primeros contactos en este sentido ya se han mantenido con la consejera municipal Encina Serrano, mientras se está a la espera de hacer los propio con el área de Cultura del Ejecutivo autonómico en un breve espacio de tiempo.
Habrá que esperar cómo se concretan estos planes y ver de qué manera se van configurando, tras el verano, las cuentas del próximo año, aunque sin olvidar que la crisis ya ha mermado los últimos años de manera considerable las cuentas de las instituciones en general y de la Diputación en particular.