madrid. La mirada "poética" de Agustí Villaronga (Palma de Mallorca, 1953), el director de la premiada Pa negre, fue reconocida ayer por Cultura con el Premio Nacional de Cinematografía 2011, dotado con 30.000 euros.
Villaronga, que en los pasados premios Goya se convirtió en el máximo triunfador con 9 estatuillas para su radiografía "del estado anímico que deja una guerra", no se ha enterado del fallo "comprando alcachofas", como cuando se supo que su filme tenía 14 candidaturas a aquellos galardones, pero está "en un lugar de difícil acceso" de Cataluña. Según explicó su portavoz, cuando la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, le comunicó la decisión del jurado, se quedó "helado", "sin saber qué decir" pero "muy emocionado y flipado" y "casi sin batería" en el móvil. El premiado, uno de los directores más próximos al concepto de cine de autor y conocido por sus guiones enigmáticos, escalofriantes o claustrofóbicos, tiene previsto dar hoy una rueda de prensa en Barcelona, la ciudad donde reside desde hace años.
El premio se falló ayer después de que el pasado lunes Cultura decidiera aplazarlo debido a que el jurado no cumplía los requisitos de paridad que se exigen y había por tanto que modificarlo. El jurado, presidido por el director general del Instituto de Cinematorafía y las Artes Audiovisuales (ICAA), Carlos Cuadros, y formado, entre otros, por Imanol Uribe, Josefina Molina y Alex de la Iglesia, apreció en Villaronga "su poética y su capacidad de construir una mirada personal que ha logrado conectar con el público a través de su película Pa Negre".
El cineasta, licenciado en Geografía e Historia, se estrenó profesionalmente como actor teatral en la compañía de Nuria Espert, con la que trabajó durante tres años representando por Europa y América obras como la Yerma lorquiana. Posteriormente, actuó en varias películas hasta que el productor Pepón Corominas le propuso llevar el vestuario de La plaza del diamante. Desde entonces, enlazó rodaje tras rodaje, conociendo a los técnicos, el oficio y los secretos del cine.
trayectoria Villaronga es profesor de imagen y ha sido director artístico, decorador, estilista y realizador de vídeos de moda, como paso previo a sus primeros cortos: Anta mujer, Laberint y Al Mayurka. En 1987, debutó como director con el largometraje Tras el cristal, que, protagonizado por Marisa Paredes, impactó a los críticos de la Berlinale con su potente suspense e imágenes desgarradoras y obtuvo el Gran Premio del Cinema de Barcelona, el de la Crítica de Mallorca y el Ondas de Madrid. Posteriormente, vieron la luz el documental Al Andalus (1992), producido por el MOMA de Nueva York, y las películas El niño de la luna (1989), Goya al mejor guión original y candidata al premio a mejor director; El pasajero clandestino (1996) y 99.9 (1997), Méliès de Plata a la mejor película fantástica europea en el Festival de Sitges.
En 2000, estrenó El mar, con la que de nuevo fue galardonado, en esta ocasión con el premio al cine independiente y de nueva creación en Berlín, y, en 2002, Aro Tolbukhin.En la mente del asesino, que dirigió junto a Lydia Zimmermann e Isaac P. Racine. Obtuvo en México siete Ariel. Cuatro años más tarde concluyó el rodaje del telefilme Después de la lluvia, una coproducción de las televisiones autonómicas de Cataluña y Galicia. En 2010 estrenó la aclamada Pa negre, presentada en el Festival de Cine de San Sebastián, en el que Nora Navas logró la Concha de Plata a la mejor actriz. Precisamente, Villaronga recibirá el premio el próximo septiembre, en el marco de la 58 edición del Zinemaldia.