vitoria. Gasteiz sigue inmersa en un infinito fin de curso cultural. Y también el teatro propone sus últimas tracas formativas, en forma de piezas teatrales. Como cada mes de junio, los alumnos del Laboratorio de Arte Dramático Ortzai presentan, con entrada libre -hasta completar aforo- y como cierre del curso 2010/2011, una pieza teatral, y en este caso la escogida -¿será influencia del monólogo que ahora interpreta su director?- es La importancia de llamarse Ernesto, del maestro Oscar Wilde. La cita será hoy mismo, a las 19.30 horas, en la sede del proyecto en la calle Pintorería, desde hace unos meses habilitada para el desarrollo de espectáculos de mediano formato.

La importancia de llamarse Ernesto es una genial e insolente comedia coral de Oscar Wilde, plagada de equívocos y adelantada a su tiempo, tanto en lo concerniente a su contenido moral como a su humor, cercano al absurdo. La obra está protagonizada por Adrián González, Irene Villanueva, Verónica Berenger, Idoia Rebollo, Mirena Nafarrate, Leire García, Guillermo Sanz e Iñaki Guerrero.

El enredo es una constante del estilo de Wilde, que se origina desde el mismo título original con la dualidad entre la palabra earnest (serio en inglés) y el nombre de Ernesto. La obra se estrenó en 1895 con un triunfo arrollador. Se dijo de ella que Inglaterra nunca había reído tanto con una comedia. Fue, además, uno de los éxitos mas importantes de este autor -otros son El abanico de Lady Windermer o Una mujer sin importancia-, criado en el ambiente culto y literario de sus progenitores.