NUEVA YORK. El cuadro, elaborado en 1964 sobre fotografías con diferentes variaciones de azul y que está considerado como el primero que realizó el padre del Pop Art, fue la obra más cara de esta puja, en la que también destacaron otro autorretrato de ese artista adjudicado por 27,5 millones de dólares y un lienzo del expresionista abstracto Mark Rothko (1903-1970) que alcanzó los 33,6 millones.

La pieza que batió el récord -ya que el autorretrato más caro del artista hasta ahora era de 32,56 millones de dólares- es "uno de los trabajos más icónicos de Warhol", dijo a Efe el responsable de arte de posguerra y contemporáneo de la casa de subastas, Koji Inoue.

En el lienzo, que se vendió por encima de lo estimado (entre 20 y 30 millones), los tonos azules contrastan con el cabello claro de Warhol y con las oscuras gafas de sol que luce el artista, que aparece en cuatro poses diferentes, todas ellas con un rostro inexpresivo.

Respecto al otro autorretrato, es uno de los últimos que hizo el icono del arte pop antes de morir, y su comprador pagó por él 27,5 millones de dólares.

Este gigantesco lienzo, de tres metros de ancho y tres de alto, fue elaborado en rojo y negro en 1986, y en él su autor aparece mirando de frente a su público, de nuevo con un rostro inexpresivo.

Además del arte pop de Warhol, el expresionismo abstracto cobró protagnismo en la puja con un trabajo de Rothko, "Untitled No. 17" (1961), que se adjudicó por un precio de martillo de 33,6 millones de dólares, con lo que fue una de las obras más caras de la puja, que alcanzó un total de 301,6 millones de dólares.

"Esta es una pieza que estaba por descubrir, ya que su dueño la adquirió directamente del artista en 1965 y desde entonces estaba en una colección privada", puntualizó el experto de la casa de subastas sobre esta pintura en tonos rosados y amarillo.

Por otro lado, el tríptico "Three Studies for Self Portrait" (1974) del británico Francis Bacon (1912-1992), un lienzo en el que el autor se reflejó a sí mismo con un rostro distorsionado y oscuro, se vendió por 25,2 millones de dólares.

En el apartado de escultura, destacó la enorme figura -de siete metros de altura- "Untitled Lamp/Bear" (2005-2006), una obra del suizo Urs Fischer (1973) que se vendió por 6,8 millones de dólares.

Esta pieza, elaborada en bronce pintado de amarillo, representa a un oso de peluche abandonado bajo una lámpara y está basada en los recuerdos de infancia del autor.

La obra se mostró a los asistentes de la subasta a través de una imagen debido a su tamaño ya que desde el 8 de abril se encuentra expuesta al aire libre en el centro de Manhattan, donde permanecerá hasta septiembre iluminando el gris del asfalto y de los rascacielos con su rabioso amarillo.

En la misma subasta se adjudicó, además, un boceto del artista pop estadounidense Roy Lichtenstein (1923-1997), "Drawing for Kiss V" (1963) por 2 millones de dólares.

No fue una de las obras más caras de la puja, pero sí una de las que tienen una historia más llamativa detrás de ella, puesto que el que había sido su propietario hasta ahora ganó el cuadro por 10 dólares en un sorteo en 1965.

El arte pop, y en concreto Warhol, también es la estrella indiscutible en las subastas de las competidoras de Christie's, como la de Sotheby's, que adjudicó en Nueva York el martes el lienzo "Sixteen Jackies" de este autor por un precio de 20,2 millones de dólares.

Esta pieza, con Jacqueline Kennedy como protagonista, fue la pieza más cara de esa puja de arte contemporáneo, con la que la firma recaudó más de 128 millones de dólares e inauguró las grandes pujas de arte contemoráneo de la temporada Nueva York.

Las subastas de arte contemporáneo continúan en Nueva York este jueves con una puja organizada por Phillips de Pury, que ofrecerá "Liz número 5" (1963), un retrato de la actriz Elizabeth Taylor (1932-2011) realizado también por Warhol y por el que esperan obtener entre 20 y 30 millones de dólares.