LONDRES. A un mes de que se celebre su boda, lo último que quieren el Príncipe Guillermo y Kate Middleton son escándalos, así que se han despedido de su soltería de manera ordenada y llamar la atención. La joven reunió a sus amigas más cercanas en casa de una de ellas, y allí disfrutaron de una fiesta muy tranquila organizada por la hermana de Middleton, Pippa, según recoge la revista ¡Hola!.
La hermana de Kate se encargó además de despistar no solo a la prensa, sino también a las propias invitadas. Así, Pippa Middleton hizo reserva en cuatro locales de Londres, para que nadie supiera donde tendría finalmente lugar la reunión.
Lo cierto es que la futura esposa del Príncipe Guillermo nunca ha sido amiga de los excesos nocturnos ni de trasnochar, por lo que no se esperaba algo demasiado llamativo para su despedida de soltera. "Kate sabe perfectamente que todos los ojos están puestos en ella, y que el más ligero despiste no sentaría bien", ha explicado la experta en bodas de sociedad, Sarah Haywood, a la revista People.
Por su parte, la Casa Real británica no ha querido desvelar más detalles, sino que se han limitado a afirmar que "es un asunto privado" del que no tienen "ningún comentario que hacer al respecto".