LOS ANGELES. Cebarse a críticas con Britney Spears parece ser deporte mundial, pero lejos de achantarse, la cantante no duda en hacer frente a rumores y habladurías y mostrarse tal y como es. Una joven encantada por su carrera y sus hijos y amante del helado. "Todas mis canciones son la hostia". Así de directa se muestra Spears cuando le preguntan por su carrera.
Su primer cheque lo gastó en un "Mercedes descapotable blanco", y tras aparecer vestida de colegiala hace 12 años afirma que su último disco Femme Fatale es el "más maduro". Pese a que su vida ha atravesado luces y sombras, Spears parece un fénix siempre regresa para colarse en lo más alto de las listas de ventas. Y para los momentos malos sigue el "mejor consejo" que le han dado nunca: "Mi madre decía que cuando tengas un mal día, comas helado". La joven afirma además que su día perfecto es "jugar" con sus hijos -el cielo para ella- y "comer yogur helado". Así, no extraña que su idea del infierno sea "hacer dieta".
Más allá del helado, su otra pasión es la moda. Spears afirma que en una vida anterior debió de ser Audrey Hepburn, "porque marcaba tendencia", y admira a Sarah Jessica Parker "por su colección de zapatos". Britney encuentra "emocionante" haber llegado a la treintena y está encantada con su carrera y su familia.
Se lleva bien con sus colegas y considera que Lady Gaga es "única" y Madonna tiene "auténtico talento". Parece que tras la tempestad ha llegado finalmente la calma, y lo único que lamenta Spears ahora es no haber sido ella quien grabara con Eminem Love the way you lie, una canción que adora