Madrid. Tan sólo unos días después de todo el revuelo que se montó por el anuncio oficial de la ruptura entre Shakira y su ahora exnovio Antonio de la Rua, una tercera persona entraba esta semana en escena para echar más leña al fuego si cabe.

El conocido periodista Javier Sardá, que en su día dirigió el late night Crónicas Marcianas, confesaba en directo para el programa Julia en la Onda de Onda Cero, que él había sido testigo de cómo Shakira y Piqué sellaban su historia de amor con un apasionado beso.

Con todo lujo de detalles, el popular periodista describía la escena que presenció hace un mes en un restaurante de la localidad gerundense de Blanes, en la costa mediterránea: "Les vi metiendo la lengua por la boca y sacándola por la oreja", comentó sin reparos Sardá.

"Me reafirmo en que la relación existe. En un restaurante de Blanes, la relación se tornó pasional (...) A veces puede que sea él o ella la que tome más la iniciativa (...) Pues era ella la que tomaba la iniciativa de forma categórica, clara y diáfana", afirmaba Sardá.

¿Culpable de la separación? A principios de la semana era la propia cantante colombiana quien, tras 11 años de relación con Antonio, confirmaba que el amor entre la pareja había llegado a su fin. Muchos fueron entonces los que clavaron sus ojos en el futbolista del Barça como posible culpable de la separación. Los protagonistas de la historia se cansaron de negar lo evidente hasta que por fin, se ha confirmado que entre ellos hay algo más que una bonita amistad.

Después de 11 años juntos, Shakira y su exnovio emitían un comunicado en el que explicaban las razones de su ruptura, que en realidad tuvo lugar en agosto. Desde entonces han querido mantenerlo en secreto hasta que llegara el momento adecuado de hacerlo público. Y parece que ese momento ha llegado.

El texto, firmado por ambos, afirmaba que estos 11 años de relación han sido "los más maravillosos" de sus vidas y confirmaba que la decisión de romper fue de mutuo acuerdo. Además, la ex pareja va más allá y aseguran que sus relaciones profesionales siguen adelante y que su "amistad y entendimiento es irremplazable e indestructible".