Washington. El lema Simple Gifts (Regalos Sencillos) es el que ha seleccionado la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, para las decoraciones de Navidad de la Casa Blanca, presentadas el miércoles a la prensa.
Además de los 19 árboles de Navidad que decoran los salones de la residencia presidencial, o de las guirnaldas confeccionadas con 500 granadas, 400 calabacines y 450 alcachofas, entre otros materiales, el gran protagonista será Bo, el perro de la familia Obama. Como el año pasado, el pastor de aguas portugués figura de manera prominente en la reproducción de la Casa Blanca hecha con pan de jengibre y cobertura de chocolate blanco, de casi 160 kilos de peso y que se ha convertido en uno de los elementos tradicionales de las decoraciones navideñas en la residencia presidencial. Además, una reproducción de Bo a tamaño mayor del natural, fabricada con 40.000 limpiadores de pipas, hará las delicias de los cerca de 100.000 visitantes que se calcula que acudirán a la residencia presidencial a lo largo de los festejos navideños. "Llama mucho, mucho la atención. Pero está muy bien y es muy suave", declaró la primera dama al presentar las decoraciones ante un público compuesto por familias de militares, voluntarios que ayudaron a adornar la residencia y periodistas.
pan de jengibre El lema de este año, Simple Gifts, se seleccionó, indicó Michelle Obama, "porque al final, las mayores bendiciones de todas son las que no cuestan dinero: el tiempo que pasamos con nuestros seres queridos, las libertades que disfrutamos como estadounidenses, y la alegría que sentimos cuando ayudamos a quienes lo necesitan". Por eso, agregó, entre las decoraciones de este año se encuentra un árbol infantil, decorado con adornos de pan de jengibre hechos por hijos de militares.
Pero, sin duda, la estrella es el abeto oficial, de 5,6 metros de altura colocado en la Sala Azul, decorado con lazos y bolas navideñas en turquesa y dorado y que rinden homenaje a los 50 estados, a los territorios estadounidenses y a las ferias campestres. Por toda la residencia están colocadas guirnaldas, centros de mesa, lazos y otras decoraciones. Muchas de ellas, en homenaje al lema de este año, se han fabricado con materiales reciclables, como revistas, madera u hojas de árbol. "Tengo que decir que la casa se ve más bonita este año que el año pasado", aseguró la primera dama al dar la bienvenida a las familias militares mientras se afanaba en elaborar galletas de jengibre y adornos.