Una banda de ladrones es capaz de permitirse una vida de lujo y extravgancias con un "trabajito" por año. El último botín, de 2 millones de dólares, pondrá en alerta al detective Jack Welles, quien ha entrado en un juego donde nada es lo que parece. El próximo objetivo de estos profesionales del robo es un camión blindado con 12 millones de dólares.