Vitoria. Ha sido la Maria de West Side Story. También la Dorothy de El mago de Oz. La soprano holandesa picotea mañana de varios musicales en la cita que une su voz a los instrumentos de la Banda Municipal de Música de Vitoria, que vuelve a cruzar pentagramas con un nuevo artista invitado sobre las tablas del Principal (20.00 horas).
Ya le avisó Henrie Adams -que dirigió a la orquesta el pasado mes de marzo- "que éste es un grupo con el que se puede trabajar muy bien", así que Crone llegaba ayer a Gasteiz con el tiempo justo para la rueda de prensa -en la que se marcó unos pasajes sin calentar siquiera- y para ponerse a ensayar un programa que soprano y banda han preparado ya por separado.
Un programa que incluye Saga cándida (Appermont), El fantasma de la ópera (Lloyd Webber), Porgy and Bess (Gershwin), Elisabeth (Lebay), Les Miserables (Schönberg), Mamma Mia (Phillipe), Cabaret (Cander) y Big time (Raedemakers), heterogénea selección que funde piezas de sobra conocidas por el público con musicales inéditos -o en preparación- para el público alavés e incluso estatal.
La Banda Municipal pondrá mañana el colchón musical para la voz -y la interpretación, cambios de vestuario incluidos- de la intérprete holandesa, que fue cantante solista y prima ballerina de la compañía Broadway Dance Theatre de Amsterdam, y que estrenó en otro Broadway, el neoyorquino, el musical Una Ofelia sin Hamlet.
Dentro del campo de la música clásica, Astrid Crone estudió canto lírico, formación que se dejará ver en su actuación de mañana junto a sus dotes interpretativas, junto a su capacidad para transmitir los códigos narrativos del musical al público. "Es un programa muy divertido", asegura, "son canciones que yo podía poner un poco en escena, jugando, bailando y actuando". ¿Habrá decorado para acompañarla? "La escenografía soy yo sola, me pongo en el papel de la protagonista con ropa y movimientos". Y con la Banda Municipal como modista.