Madrid. "Kapuscinski pudo pecar de arrogante, pero no de mentiroso", afirma a Efe el historiador de la Universidad Complutense de Madrid José María Faraldo, quien ha prologado la primera biografía literaria del periodista polaco, que ahora se publica en España.
Escrita por Beata Nowacka y Zygmunt Ziatek, Kapuscinski, una biografía literaria (Malabares) se acerca al autor de Ébano para desentrañar la fórmula magistral que éste empleaba en sus admirados escritos. Y en su edición española incluye un apéndice que le pone "los puntos sobre las íes" al periodista polaco Artur Domoslawski, autor de la polémica obra Kapuscinski non-fiction. En esta adenda, los autores rebaten las acusaciones de Domoslawski, quien en su obra acusa a Kapuscinski de inventarse algunos de los hechos que relata en sus libros, y de haber contribuido de forma consciente a hacer de sí mismo una leyenda viva. "Son acusaciones que no se sostienen", considera Faraldo, quien remite al libro de Nowacka y Ziatek, quienes "llevan muchos años trabajando sobre Kapuscinski y prueban las cosas con fuentes y materiales".
Pero más allá de la polémica, el historiador remarca el interés de esta biografía "de lectura obligada" por cuanto en ella se describe cómo el autor de Viajes con Heródoto llega "a ser lo que es y de qué forma se enfrenta a la profesión". "Nos encontramos con un Kapuscinski que curiosamente es más escritor que periodista, y esto es interesante", señala. A juicio de Faraldo, Nowacka y Ziatek demuestran en esta obra que el biografiado "creó un género literario nuevo, con un acento especial, que es todo su conocimiento de los países del Tercer Mundo". Además, argumenta que la forma en que en este libro se desvela el proceso de creación literaria de Kapuscinski desmonta las acusaciones de Domoslavski. "Estos autores demuestran cómo él creaba sus libros a partir de determinados materiales, y nunca lo escondió", subraya.
"Kapuscinski pudo pecar de arrogante, pero no de mentiroso. Arrogante en el sentido de que había dejado entrever que era más de lo que era, o que había conocido a personas a las que realmente no había podido conocer (como el Che Guevara). Fue una forma de creación de su propio personaje", asevera José María Faraldo, quien destaca lo interesante de que esta biografía "crítica pero empática" muestre "la trayectoria vital de Kapuscinski desde aquel jovenzuelo que publicaba poesía hasta el hombre que vuelve a su país y se convierte en un maestro de escritores y periodistas". "No se le toma como un dios, sino como lo que era, un hombre", concluye el historiador.