Dulantzi. "Un proyecto teatral de creación propia, tratado a base de trabajos de improvisación y dinámicas monográficas, con el que el grupo de actores investiga muchos porqués del teatro y de la propia vida". Así definen los componentes de la compañía vallisoletana Delfos su montaje Inmóviles, que esta tarde se representa en la cuarta edición del Festival de Teatro Amateur de Dulantzi. Será a las 19.30 horas en el auditorio Txema Blasco dentro de la segunda jornada del certamen, que cuenta con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
A lo largo del montaje, escrito y dirigido por Sergio Reques, cuatro actores interpretarán más de 80 personajes con los que intentarán dar respuesta a cuestiones como qué significa trabajar, qué significa no poder hacer algo, qué somos cuando ya no somos nadie, cuánto daríamos por salir de una situación desesperada, por romper el círculo en el que estamos inmersos y poder volver a ser activos. "Si cada día es una repetición degradada del día anterior, si no puedes mirar más allá de tu última comida, si te sientes apartado del ciclo vital del mundo que te rodea, no le des más vueltas: estás inmóvil", explican desde la agrupación teatral.
Compañía fundada en marzo de 2008, Delfos busca adentrarse en el mundo de las artes escénicas explorando, jugando y aprendiendo desde la disciplina y la libre creación. Se creó por un grupo de intérpretes, por entonces alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León, y por ex miembros de la extinguida Escuela de Arte Dramático de Valladolid, y gente sin formación pero con experiencia en las tablas. A todos ellos les unía la necesidad de compartir la experiencia sobre los escenarios.
La obra que hoy se representa en Dulantzi es el segundo montaje de la compañía. Con En la bella Verona, su primera producción, obtuvieron el tercer premio de la XXV Muestra Provincia de Valladolid y han participado en distintas muestras y certámenes, sobre todo, de Castilla y León.
Pese a los premios cosechados, el aplauso del público, la risa e incluso el llanto es para los actores "una carga de energía para la siguiente actuación. En el escenario lo dejas todo y poder sentir al público de alguna manera, te llena. El aplauso final es lo más gratificante, lo que hace que te entren ganas de ir a por más", concluyen.
Después de Dulantzi la compañía viajará al XXIII Certamen de Teatro Aficionado de Villamuriel de Cerrato el 14 de noviembre. La entrada para esta tarde, que puede adquirirse en el servicio de información de la Casa de Cultura de Dulantzi, tiene un precio de cuatro euros.
De esta forma, el Festival de Teatro Amateur seguirá su camino escénico y competitivo tras la inauguración de ayer a cargo de los vitorianos Trokomotxo.