Vitoria. La cultura vuelve a mirar al Campus de Álava y viceversa. Tras el parón navideño y el obligado por los exámenes, la próxima semana volverá a activarse la actual temporada del programa Kultur Campus. Y lo hará con diferentes novedades, con alguna ausencia y con un objetivo básico: consolidar lo conseguido durante otoño, unos números de asistencia más que respetables en las distintas citas preparadas, llegándose al lleno en tres de ellas (en concreto, con el montaje teatral de Gorka Aginagalde y Gurutze Beitia hubo público que se quedó en la calle).

Música, teatro y cine serán los tres pilares básicos, como viene siendo habitual, aunque de esta oferta se han caído las exposiciones. "No se trata de poner algo y ya está; en estos momentos no teníamos ofertas interesantes y hemos renunciado a mostrar algo así sin más", explicó ayer Kepa Sojo, responsable del ciclo, aunque puntualizó que eso no significa que se renuncie a hacer muestras en el espacio de la UPV, sino que se programarán cuando tengan un sentido y calidad.

Si unas cosas, de momento, descansarán, otras cambiarán de lugar. Desde hace ya tiempo, por desgracia, la Escuela de Ingeniería se había convertido en el único punto de la ciudad (junto a, en ocasiones, Artium) donde poder ver de forma regular películas en versión original. Sin embargo, estas proyecciones se realizaban los lunes a las seis y cuarto de la tarde y sin un planteamiento temático o estético que sirviese como base.

La intención de Kultur Campus es cambiar esa dinámica a partir de ahora. Para ello, el primer aliado que se ha buscado son las salas de los Florida, un espacio más adecuado para el disfrute del séptimo arte. Además, las sesiones se llevarán a cabo los jueves a las 20.00 horas, eso sí manteniendo el carácter gratuito de las entradas.

"Y no vamos a proyectar lo que caiga en nuestras manos sin más criterio que tener disponible la película; hemos establecido tres ciclos gracias a la colaboración del Instituto Goethe y la Alliance Française", describió Sojo. En este sentido, dentro del apartado dedicado al realizador alemán de origen turco Fatih Akin se podrán ver Corto y con filo, Solino y Cruzando el puente: los sonidos de Estambul; dentro del especializado en el cine francés llevado a cabo durante la ocupación nazi se visionarán El Cuervo, Remorques y La nuit fantastique (estas dos últimas nunca vistas en el Estado); y, por último, bajo el título de Europa se ríe, estarán Helsinki-Nápoles, todo en una noche, Nacidos en Absurdistán, El camión gris pintado de rojo, Polska love Serenade y Shouf, shouf habibi.

Variedad Claro que la música y el teatro seguirán siendo parte fundamental del ciclo y se seguirán desarrollando los miércoles por la tarde en el Pabellón Universitario. "Queremos que haya complicidad con el resto de la ciudad y que exista la costumbre de vivir la cultura en el Campus", apuntó Sojo, quien recordó que las actuaciones están abiertas tanto a los estudiantes ("los de Erasmus son los más fieles", dijo) como a cualquier sector de la ciudadanía.

Ese abanico tan amplio de posibles públicos también se quiere traducir en una oferta lo más variada posible. Los sonidos llegarán de la mano de Thalia Zedek Band (24 de febrero), Ama Say (3 de marzo), María Rodes (17), McEnroe (24), Linda Guilala (14 de abril), Chuck Prophet (21), Barzin (12 de mayo), Anari (19) y Los Fontane (26).

En cuanto a las artes escénicas, el humor será la línea predominante en los próximos meses. Así el 10 de marzo actuará Kike Biguri con su monólogo Sin pelos en la lengua. Le seguirán Las Torpedolevel con Las chicas serias no gustan (31) y Jon Plazaola con Munduari partxeak ipintzen (5 de mayo). Cerrará este apartado el Aula de Teatro de la UPV el 25 de mayo, aunque todavía está por decidir el montaje.

De esta forma se dibujan unos meses que buscan consolidar la oferta cultural del Campus de Álava y fortalecer su presencia en la agenda gasteiztarra.