Siempre irreductibles y quizás inmortales, Astérix y Obélix, los dos grandes guerreros galos que han seducido a varias generaciones de lectores, cautivan a los lectores vascos. El nuevo álbum que celebra el 50º aniversario y que hace el número 34 de la serie, tiene también su versión euskaldun. Porque los druidas son políglotas. Hoy en día, los álbumes de Astérix se traducen a más de 107 idiomas y dialectos, incluido el latín y el griego antiguo. Esta Torre de Babel ha merecido la elaboración de expedientes especiales por parte de Panorámix, asistido, por supuesto, por el escriba Misenplis. Pero en lugar de grabar sus piedras en el campamento de Babaorum, la traducción se ha realizado en otro escenario, en la zona de Arroa, junto a Zumaia.
Los traductores de las nuevas aventuras de estos jubilados de oro han trabajado este verano con una confidencialidad extrema, sometidos a una minuciosa supervisión. Joseba Ossa y Usua Lasa son los artífices de este cómic para el público vasco. En un intento de hacer comprensibles todos los guiños al lector, se han visto obligados a introducir algunas modificaciones y a cambiar algunas referencias con un cuidado milimétrico y exquisito para que no perdiera ni un ápice de su frescura ni de su archiconocido humor blanco.
"En este número de bodas de oro han recopilado mucho material de los antiguos cómics y a todos los traductores nos exigían que mirásemos cómo se había hecho anteriormente y nos daban instrucciones muy precisas sobre en qué viñeta y en qué año aparecían", recapitula Joseba Ossa, responsable de la empresa Bakun, especializada en traducción y edición.
Los filtros que a los que han estado sometidos también han sido estrictos. "Hemos llegado a hacer tres revisiones, con sus correspondientes cambios". Un proceso minucioso fruto de las exigencias de la editorial francesa. "Astérix es muy exclusivo. Aquí nos encargamos de los textos que enviábamos en un documento word pero luego lo maquetaban en París. Astérix es así, no nos dejaba las maquetas y no podíamos controlar todo el proceso de la traducción porque no disponíamos del original para introducir los guiones". En este punto, Joseba se muestra satisfecho del resultado pero realiza una confidencia en petit comité. "Hemos encontrado sólo una errata: un cartel donde aparece en castellano la palabra Producciones".
No en vano, casi un millar de personas se esmeran en Euskadi en el campo de la traducción, habiendo crecido el número de títulos traducidos al euskera. El último informe La traducción editorial en España concluye que las traducciones al euskera representan casi el 25% de la producción total del País Vasco, situando a esta comunidad en el cuarto puesto.
Huella en Euskadi: En el Cantábrico
Pero estos héroes franceses no sólo han vivido por unas semanas en Urola Kosta. También han transitado muy cerca de tierras vascas. Así en Astérix en Hispania, mientras los romanos se dirigen a Roma, se encuentran con Astérix y Obélix, quienes deciden arrebatarles el niño y devolverlo a Hispania. Por el camino, los galos se encuentran con los piratas, uno de sus enemigos recurrentes, en pleno Cantábrico.
A pesar de ser la historia francesa más popular en todo el mundo y por supuesto, la número uno del ámbito francófono, junto a la belga Tintín, los galos han dejado una huella muy profunda en Euskadi, donde se han traducido todos y cada uno de sus tebeos aunque la mayoría no se puedan comprar hoy porque se encuentran descatalogados en las librerías.
Y todo porque estas aventuras envejecen de manera inmejorable ya que hay que remontarse al 29 de octubre de 1959 para que aparecieran en el primer número del semanario Pilote, una revista que pretendía hacer frente a la invasión del cómic estadounidense. Astérix el galo, el primer álbum, vio la luz en 1961 y desde entonces millones de lectores han disfrutado de los 32 libros que les siguieron, además de las ocho películas de animación, los tres filmes y el parque de atracciones que en Plailly sumerge a los visitantes en el universo de los infatigables héroes.
Bodas de oro Los exitosos álbumes nacieron de la colaboración entre Uderzo y el guionista René Goscinny, y ambos se hicieron millonarios con las aventuras de los galos ya que se han vendido más de 325 millones de ejemplares. Desde la muerte de Goscinny, el 5 de noviembre de 1977 (debido a un infarto del corazón, cuando tenía 51 años), Uderzo continuó haciéndose cargo de las tiras, con las ilustraciones y guión, pero con un ritmo más lento.
En el nuevo número, el lector podrá reconocer viñetas de historias anteriores, que han sido retomadas en este homenaje para recordar algunas de las 33 aventuras que tienen lugar en la famosa aldea de las Galias, con diálogos adaptados a estas nuevas historietas cortas. Y los galos, los bardos y los romanos vuelven invitados a una gran fiesta, esa en la que se come, ¡cómo no! paté de muslo de hormigas, lengua de ruiseñor rellena y cabeza de trucha al azúcar.
Pero los festejos de los cincuenta años no terminan con la publicación del esperado libro ya que se ha preparado "un gran dispositivo" entorno al cumpleaños. El lanzamiento de El aniversario de Astérix y Obélix- El libro de oro marca también en Francia el comienzo de las celebraciones de las bodas de oro. París, la ciudad que Astérix nombraba por su nombre latino, Lutecia, ha preparado varias fiestas al más puro estilo galo.
Y en el programa de actos, que se han prolongado varias semanas, figura una exposición en el Museo Nacional de la Edad Media (Cluny), un musical de Astérix en el Teatro de los Campos Elíseos y un desfile en el que los singulares Astérix, Obélix, Abraracúrcix, Asurancetúrix, Panorámix e Ideafix recorrerán París. ¡Por Tutatis!
l 1961. "Astérix, el Galo".
Este primer número sirvió para presentar al pequeño y astuto Astérix, al fuerte Obélix, al druida Panorámix y por el lado romano, al centurión Caius Bonus.
l 1969. "Astérix en Hispania". El libro es una radiografía caricaturesca de la España tardofranquista, donde se mezclan la afluencia de turistas, las tradiciones españolas y la lucha por modernizar el país.
l 1962. "La hoz de oro".
A Panorámix se le rompe su hoz de oro cortando muérdago. Pero como es imprescindible para la pócima, hay que encontrar al mejor fabricante de hoces de la Galia.
l 1972. "Los laureles del César".
Astérix y Obélix van a Roma pero curiosamente no para luchar contra los romanos; su objetivo es buscar la corona de laureles del César para perfumar un estofado.
l 1964. "Astérix gladiador".
Cuarto tomo de la serie. Graco Linus rapta al bardo Asurancetúrix y lo envía a Roma como presente al César. Astérix y Obélix acuden en su rescate.
l 1974. "El regalo del César". César decide ofrecerle a Romeomontescus, tras 20 años de servicio en la legión romana, un pequeño detalle: el pueblecito galo donde viven Astérix y sus amigos.
l 1967. "Astérix y los normandos"
Astérix también caricaturiza los estereotipos de las
regiones francesas y así dice que los normandos son incapaces de dar respuestas directas.
l 1980. "La gran zanja".
Un pueblecito galo se encuentra divido en dos por una gran zanja. Mientras una parte pide ayuda a los romanos, el otro manda un mensaje de auxilio a Abraracúrcix.
l 1983. "El hijo de Astérix". Un bebé aparece abandonado a las puertas. Los murmullos en la aldea empiezan a dispararse porque el niño aparece en la puerta de Astérix, un guerrero soltero.
l 1967. "Astérix legionario"
Tragicómix es capturado, enrolado por los romanos y llevado como legionario a la batalla, donde es hecho prisionero. Astérix y Obélix acuden en su busca.
l 1968. "El escudo Arverno".
Undécimo tomo. Astérix y Obélix recorren el País Arverno buscando el escudo que Vercingétorix depositó a los pies de Julio César como rendición.
l 1987. "Astérix en la India".
Los habitantes de la aldea gala reciben la visita de un individuo que viene de India y viaja sobre una alfombra voladora. Solicita los servicios de Asurancetúrix.