Trece años en el mundo de los locales de ensayo. ¿Cómo nació aquella voluntad de crear un sitio para la música?
Antes estuve también en La Nave Pirata, un colectivo de grupos en torno al Dieguillo, el bajista de Cicatriz y Extremoduro. Nos pusimos en movimiento y montamos diez locales en una nave en Jundiz, la acondicionamos un poco. Luego les dimos vueltas a las escuelas populares de música en Zaramaga, presentamos un proyecto al Ayuntamiento... Te hablo de la época arcaica (risas). Al final te tienes que buscar la vida y me tiré por mi cuenta en el ámbito privado. En su día los veinte locales de ensayo de Arte Gune eran el espacio más grande de Vitoria y conseguimos sacar además la licencia de apertura, que no existía ninguna hasta entonces. Con el tiempo se ha ido quedando viejo, el edificio lo van a vender, no había mucho futuro... No iba a invertir más dinero en arreglarlos porque lo iban a vender. Me retiré también de los escenarios, así que me tomé tiempo y me centré para hacer unos locales en condiciones.
¿Por qué dejó la música?
Sin más, porque no me veía. Ya di a Betagarri todo lo que tenía que dar y recibí muchísimo más de lo que esperaba recibir. Estaba un poco cansado, tuve un crío... Cuanto mejor iba el grupo, yo más arrastrado me veía. Al final la música es una profesión y tienes que tener muy claro que es lo que te gusta y que es tu vida. Significa ensayar, grabar, hacer giras... Todo el verano tocando y nunca de vacaciones con la familia. He vivido todo lo que tenía que vivir, he estado encantado, pero yo mismo veía que estaba tirando de los demás para atrás.
Y esto es una manera de seguir en el mundo de la música...
La música me sigue interesando.
Y se dijo: "ya que lo monto, lo voy a montar bien".
Lo que he intentado es hacerlo lo mejor posible. He visto muchos locales, sobre todo en el Estado, en Madrid, en Barcelona. También en Suiza, en Alemania, girando con los Betagarri. La gran mayoría de sitios así tiene locales y una sala. Una nave industrial con una salita de conciertos y unas salas de ensayo. Y una cosa mantiene a la otra.
¿Qué carencias observa en los locales en general?
En los locales de Madrid, de Barcelona... el precio. Un local como estos de Talde Gune vale 600 euros en Madrid, y es la mitad de pequeño. Lo alquilan entre cuatro grupos, cada uno ensaya un día a la semana... Hace muchos años, de las primeras veces que fuimos a Barcelona, me quedé flipado con un grupo con el que tocábamos. Vino y nos pidió usar la batería. "¿Por qué no usáis la vuestra?". "No, es que ensayamos siete grupos en un local y ahora no tenemos batería". Daban conciertos y no tenían batería porque no tenían dónde meterla. Son costumbres. Aquí por ejemplo no hay costumbre de compartir el local. Algunos sí, por tema económico, pero la mayoría no quieren compartir, quieren un local para ellos solos, aunque vayan dos días a la semana. Yo probé lo de los locales con equipo de sonido, batería..., pero no funcionó.
Aquí hay algunos locales incluso con estudio propio...
Pensé en ponerlos en alquiler, pero tener el estudio tres meses parado para que luego te lo coja un grupo quince días para grabar una maqueta... Son un local de ensayo más. En rentabilidad ando muy justo y el hecho de que haya tantos locales es para poder amortizar sin poner precios altos. Podía haber montado veinte locales y cobrar el doble, pero mi idea es cobrar poco, porque la mayoría de gente es aficionada, para ellos es un hobby. Y el que es profesional lo mismo, tampoco puede estar pagando 400 euros por un local si quiere ganarse la vida con ello. Tengo que ser coherente con los clientes que tengo. Con lo cual, la solución era aumentar la superficie productiva. Hacer muchos locales, para que me quede un pequeño margen de cada uno, me saque mi sueldo y pueda ir tirando y amortizándolos, porque la inversión es muy gorda.
¿La gente del gremio que se ha acercado a verlo qué le comenta?
Son todo felicitaciones por lo bien que ha quedado. Estoy encantado. Dejé hace dos años Betagarri, estuve un año entero dedicándome a pedir presupuestos, a acudir a ferias de construcción de aislamientos, de insonorizaciones, buscando naves apropiadas...
¿Qué había aquí antes?
Una empresa de mecanizados, creo. Lo encontré tras tres meses en treinta inmobiliarias de Vitoria.
Cuando estén todos los locales con grupos trabajando, ¿cuál es su sueño de futuro?
La idea es que los grupos tengan todo lo que necesiten. Llevo muchos años y me he parado a pensarlo, a analizar qué es lo que necesitan para ensayar, para realizar su labor. El local está hecho partiendo de todas esas necesidades. El tamaño, la calidad, los materiales, los acabados, la insonorización, la sonorización, la accesibilidad, la iluminación... Eso me lo miró una iluminadora. Todos los locales están generalmente con fluorescentes y yo tenía esa idea también. Llegó y me dijo "la luz de los fluorescentes es para hacer tortillas, es una luz de cocina y aquí se va a hacer una labor creativa que necesita una luz cálida y regulable". Preguntando a los músicos qué más pueden necesitar en un local de ensayo y que no hayamos incluido, lo único que me respondieron era un perchero.
Otro punto clave es la seguridad...
Es muy importante. Hay muchos equipos que valen mucho dinero. Ahorras el dinero y te compras una guitarra que vale 2.000 euros, y en un local puede haber cuatro instrumentos de ese tipo. Lo que quieres es dejarla e irte tranquilo a casa, que hay una alarma en condiciones, un control de acceso, cámaras...
En cuarenta locales habrá una mezcla de estilos increíble...
En Vitoria yo creo que lo que más ha habido siempre es grupos cañeros, heavys, no sé por qué. De esos hay un montón. Luego están los de ska -Betagarri, Siroko, Garagardo Gura, Código Havana-, el hip hop, que se ha hecho su hueco. El peligro, a veces, es que hay uno que se lo curra como Dj y luego van otros diez amigos a tener la "lonja". A eso soy reticente, hago un poco filtro, les pregunto y veo si realmente quieren hacer música...
Porque para jugar a la "play"...
Para eso yo no alquilo los locales.
Algún grupo de estilo diferente...
Hay un grupo que lleva muchos años en Arte Gune y que es una familia entera. El padre, la madre, los hijos, los tíos...Hacen una música pop, más tranquila. Son aficionados a la música, han tocado siempre y se juntan todos los domingos, mayores, pequeños...