Vitoria. Una puerta abierta. Un gran armario. Una actriz. La magia del teatro. Una sorpresa. Una experiencia única. Carmen San Esteban abre hoy su propio escenario en la calle Correría, un local comercial reconvertido en tablas escénicas gracias a su tesón y también a la ayuda de unos cuantos compañeros y amigos. No hay ayudas públicas (aunque se han buscado) ni apoyos más allá de la colaboración de un buen puñado de locos de la cultura y de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. ¿Entras? es al mismo tiempo una invitación y el nombre de un montaje que consigue en cinco minutos lo que otros no alcanzan en hora y media. La magia está servida hasta el próximo 10 de enero. Ya sólo espera al público.
Un gran armario es el protagonista en el número 30 de la Corre. La primera vez que apareció fue hace un par de meses en la plaza de la Provincia en el marco de la inauguración del Festival Internacional de Teatro de Vitoria. Ahora se ha trasladado unas cuantas calles más arriba y se resguarda tras un escaparate. En su interior guarda una historia de la que no se pueden dar muchos detalles. La sorpresa es un factor importante.
Los que la quieran descubrir deben saber que el espacio se abrirá durante todas estas navidades. De lunes a viernes lo hará desde las 19.00 hasta las 22.00 horas. Sábados y domingos repetirá el horario de la tarde, pero también se podrá acceder de 12.00 a 14.00 horas.
El espectador consciente o casual atravesará la puerta (desde la calle se puede ver el interior). Allí será recibido, se le tomará el nombre, se le entregará un número y se le dará una hora para su turno. Podrá esperar tranquilo dentro del local, consultando libros o leyendo este periódico. Cuando le llegue la vez, entrará en el armario. Allí le esperará San Esteban. Bueno, su personaje.
Unos cinco minutos después saldrá, tras haber vivido emociones e historias que la actriz está segura que le dejarán huella. Podrá plasmar sus impresiones en un especial libro de visitas. Y aunque el montaje es gratuito, tendrá la posibilidad de pagar la voluntad (son unos cuantos los gastos que hay que afrontar). ¿Y repetir es posible? "Claro, siempre será diferente", explica la intérprete gasteiztarra.
Cualquiera puede atreverse. Desde jóvenes (aunque es mejor que niños y niñas no) hasta personas mayores. "En el estreno en la calle pasaron cosas muy curiosas porque la gente no sabía qué pasaba con este viejo armario; además, entraron personas de diferentes nacionalidades, gente mayor, que fue la bomba... no sé, yo terminé aquella jornada sabiendo que había aportado algo pero que ellos también me habían aportado a mí", apunta la actriz.
"También se pueden hacer las cosas en lo pequeño. Todo no tiene que ser macro. Solemos medir los éxitos o los fracasos de los eventos en cultura por la cifra de espectadores que abarcan en una única actuación. ¿Qué pasa con lo pequeño? ¿Se puede llegar de otra manera al espectador? Esas preguntas me las he hecho y no quería que se me muriese el montaje tras el estreno en el Festival; tengo mucho por ofrecer y creo que sí se pueden hacer las cosas de otra forma", describe una San Esteban repleta de ilusión y convencida de que la invitación que ahora lanza será bien respondida por el público.
Ella sabe (le sucedió así en el estreno) que se encontrará con bastante gente que al entrar en su particular escenario estará un poco ansiosa o nerviosa. Pero también la experiencia le dice que a los tres segundos todo eso desaparecerá. A partir de ahí se mostrará la sonrisa y se presentará la magia. Alicia, como dice la actriz, habrá cruzado el espejo.
Y ello en una zona de la calle Correría que de un tiempo a esta parte no para de recibir gente. "Estamos abiertos a todos aunque espero que el ruido no sea excesivo", suspira.
Javier Larreina ha diseñado el armario y estos días pasados no ha parado acondicionando el local del Casco Viejo para crear un ambiente adecuado. Pero junto a él ha habido otros nombres que han apoyado a San Esteban en esta pequeña gran locura. Ahí han estado, por ejemplo, Mintxo, Javier Ulla, Antonio Solano, Ana Pérez...
Después del 10 de enero... bueno, espera otra sorpresa. Tal vez el armario viaje a otro espacio y pueda volver a abrir sus puertas, igual con otra fórmula y otra idea. Todo se verá.