vitoria. La temporada blanca se está haciendo esperar pero, si el tiempo lo permite y comienza a nevar, las principales estaciones de esquí abrirán sus puertas el próximo fin de semana coincidiendo con los puentes del calendario. En concreto, serán las estaciones navarras las que den comienzo a la temporada el día 3 de diciembre.
Las escasas precipitaciones caídas durante las últimas fechas han hecho que sus aperturas se hayan retrasado unos días respecto al año anterior. En caso de que se cumplan los pronósticos de la llegada de un frente frío que puede derivar en nevadas abundantes durante este fin de semana, las estaciones podrán abrir para las fechas anunciadas. Esto posibilitará que los amantes de este deporte disfruten de la primera escapada a las blancas laderas y que las estaciones de esquí no permanezcan cerradas, como ocurrió por esas fechas hace dos años, con las pérdidas económicas que les pudiera generar.
La situación geográfica en la que se ubica Álava posibilita a los aficionados al deporte blanco coger sus tablas y deslizarse por las montañas de Cantabria, Sistema ibérico, Pirineo aragonés, catalán, francés o navarro.
En los últimos años, la fiebre por este deporte ha ido ganando adeptos y las estaciones de esquí, además de mejorar sus pistas para practicar este deporte, realizan año tras año novedades para que desplazarse hasta sus instalaciones no sea sólo cuestión de esquiar.
Aramón es el primer grupo empresarial español de turismo de nieve y montaña y congrega las estaciones de Cerler, Formigal, Panticosa, Javalambre y Valdelinares. Esta temporada prevé abrir sus estaciones "el día 4 de diciembre, ante la evolución favorable de la climatología, bajada de temperaturas y posibles precipitaciones de nieve", según comenta una fuente del grupo de montañas aragonesas.
Este grupo oferta para esta temporada 269 kilómetros esquiables, la mayor superficie de España, repartidos en 229 pistas de todos los niveles y adaptadas para todo tipo de esquiadores. La pasada campaña fueron cerca de 1.300.000 esquiadores los que accedieron a las cinco estaciones con las que cuenta Aramón, cifra que el grupo quiere ampliar en esta campaña.
Además de las estaciones incluidas en Aramón, la comunidad aragonesa cuenta con otras de destacada importancia.
Candanchú, con 58 kilómetros repartidos en 44 pistas, es un claro ejemplo de cómo las antiguas pistas de esquí han ido renovándose año a año intentando satisfacer las necesidades de todos sus clientes. Para esta temporada, Candanchú incluye, además de cursillos de esquí, que prácticamente se imparten en todas las estaciones, clases particulares y guardería para niños de 0 a 6 años. A esto hay que añadirles la oferta de ocio que ofrecen todos los alojamientos de la zona.
Un repaso a la ficha técnica de Astún da una idea de la dimensión de sus instalaciones: 49 kilómetros divididos en 48 pistas (tres verdes, catorce azules, veintidós rojas y nueve negras). Además, cuenta con dos escuelas de esquí con un total de 100 profesores titulados que imparten clases en todas las modalidades y niveles, tanto para aprender como para perfeccionar.
La estación catalana de Baqueira- Beret cuenta con el forfait individual más caro de todas las estaciones de esquí del Pirineo.
Baqueira Beret se divide en tres sectores bien diferenciados. La Bonaigua es una zona dirigida a los más expertos, ya que dispone de algunas de las pistas más difíciles de bajar; Beret, con pistas más amplias dirigidas para la práctica del snowboard y el esquí en familia y, por último, Baqueira, que es la que ofrece el mayor desnivel de la estación (1.000 metros). Baqueira-Beret está provista de todo tipo de instalaciones, entretenimientos y actividades. Para todos aquellos que quieran viajar en familia, la estación cuenta con cuatro parques infantiles, tres de ellos en pistas, uno en Beret frente a la torre de control, otro en Baqueira frente al telesilla Bosque y otro más en Bonaigua junto al bloque de servicios. El cuarto y último se encuentra junto al hotel Montarto, dirigido sólo para niños de tres meses a tres años. La estación leridana se ha visto obligada a retrasar el inicio de la temporada de esquí, prevista para este fin de semana al 4 de diciembre a la espera de precipitaciones y una bajada de las temperaturas que permitan la fabricación de nieve artificial.
Otra posibilidad para practicar esquí es la estación riojana de Valdezcaray, una estación pequeña, de 300 hectáreas esquiables y pistas de variada dificultad y pendiente. Aún así, esta estación sigue presentando novedades y para esta temporada contará con un nuevo servicio de ludoteca para los más pequeños mientras sus padres se divierten esquiando. El director de la estación de esquí riojana, Gonzalo Morrás, asegura que "dadas las actuales condiciones climatológicas, aunque estaba previsto abrir el próximo uno de diciembre, se va a aplazar a otra fecha que esperemos dar a conocer en breve".
pistas navarras El Pirineo navarro calienta motores para inaugurar la temporada de esquí prevista para el 3 de diciembre, aprovechando el puente foral. La Sierra de Abodi, la Reserva Natural de Larra o el Valle de Belagua ceden sus lomas y caminos cubiertos de nieve a los deportes de invierno. Se pueden elegir los tradicionales esquíes y los trineos o probar las raquetas, una original manera de recorrer el Pirineo navarro al alcance de todo el mundo.
En la estación de Larra-Belagua (Valle de Roncal) las pistas tienen recorridos adaptados a todo tipo de usuarios. Larra-Belagua cuenta con cuatro áreas diferenciadas: Mata de Haya, con doce kilómetros esquiables repartidos en dos pistas; Eskilzarra, con seis kilómetros de diferentes niveles; el Ferial-Zampori, con una altura de 1.600 metros y 20 kilómetros esquiables de nivel fácil; y La Contienda, de cinco kilómetros repartidos en dos pistas al pie del monte Arlás, lo que hace que la nieve perdure largas temporadas.
La estación de Abodi (Valle de Salazar) está situada a una altura media de 1.400 metros, cuenta con 20 kilómetros esquiables de fácil nivel situados en torno a un mismo punto de partida.