Han pasado ya años desde que María José Campanario y Jesulín de Ubrique fuesen protagonistas en los medios de comunicación. No solo eran el centro de atención por las exclusivas que daban, sino por su guerra contra Belén Esteban. En aquellos tiempos, la colaboradora de televisión aireaba todo tipo de detalles sobre su vida privada. Sin embargo, todo ha cambiado, y ahora apuestan por mantener un perfil más bajo.
Debido a la popularidad de Jesulín de Ubrique gracias a su participación en ‘MasterChef Celebrity’, las redes sociales han aplaudido su reaparición, especialmente en su perfil de Instagram. No son pocos los internautas que aprovechan para mandarle mensajes de ánimo y buenos deseos. En cuanto a su mujer, María José Campanario, anunció recientemente su vuelta, en donde suele publicar contenidos relacionados con viajes, selfies y mensajes de amor hacia su marido.
Probablemente, el haber cumplido ya 21 años como marido y mujer es lo que ha motivado a la odontóloga a hacer su perfil de Instagram público otra vez. Pese a que no es tan activa como el extorero en sus publicaciones, algunas de las fotografías que ha compartido han despertado la atención por su actitud amorosa con Jesulín. “Hace unos meses empecé a considerar la posibilidad de hacer pública esta cuenta, especialmente desde que Jesús abrió la suya y comenzaron a llegar muchas solicitudes. Bienvenido”, escribió junto a una foto suya
A pesar de que María José cuenta con detractores, también disfruta del cariño de mucha gente. Todos estos años, la colaboradora televisiva ha tenido que sobrellevar el ser la mujer de uno de los toreros más destacados de España, el cual, curiosamente, es expareja de Belén Esteban. El matrimonio lleva ya más de 20 años juntos y felices, haciendo frente a todos los obstáculos y contratiempos que surgen y tienen tres hijos en común.
Juntos ante todo
En estos últimos años, María José Campanario ha sufrido problemas de salud debido a su fibromialgia, por lo que tuvo que estar ingresada. Como no podía ser de otra manera, siempre ha tenido a su lado a Jesulín de Ubrique, que nunca ha dejado de apoyarla. Él mismo se pronunciaba de este modo ante los medios de comunicación en cuanto a esta dura enfermedad que causa dolor y fatiga generalizada por todo el cuerpo. “He llorado, he sufrido, hemos llorado de alegría... Y ahí estamos, al pie del cañón”. Una prueba más de lo fuerte y consolidad que es su relación.