Bien lo afirman los expertos sanitarios desde hace semanas: la pandemia del coronavirus no entiende de fronteras, ni de sexo, ni de ideologías, ni de religión. Tampoco de rostros famosos, que como el resto de la población anónima han visto golpeada radicalmente su rutina estos últimos días. La mayoría se ha sumado al movimiento ‘#YoMeQuedoEncasa’. Otros, inquietos y culturales, no han dudado en improvisar verdaderos conciertos en directo desde el sofá. E incluso algunos han aprovechado las redes para comunicar su positivo y narrar, de forma tranquilizadora, el padecimiento de una enfermedad que ya ha cambiado nuestras vidas para siempre.
Ni la peor película de miedo hubiese dibujado hace dos semanas el terrible escenario actual. La crisis del coronavirus ha desatado, sin duda, un terremoto sanitario, económico y social jamás visto en nuestra historia reciente. Colegios y universidades cerradas, paralización casi total del sector industrial, comercios y restaurantes clausurados, y un confinamiento en el hogar que afecta absolutamente a todos, desde a la persona más discreta y anónima hasta el rostro más conocido de la televisión, esa que por cierto también ha visto modificados sus ritmos y rutinas de un modo radical.
Programas como Sálvame, El hormiguero o Ana Rosa se emiten desde hace días sin público en plató; la distancia sanitaria obligatoria de al menos un metro entre colaboradores es evidente en cada directo; todo formato y emisión deportiva ha sido cancelada; e incluso algunos realities, como Operación Triunfo, han tenido que echar la persiana temporal. “Volveremos con más ilusión, fuerza y ganas una vez pase todo esto”, detallaba entre lágrimas Noemí Galera a unos concursantes conmocionados por la suspensión del programa.
No es para menos. Absolutamente todos vivimos con una mayúscula sensación de irrealidad lo que está sucediendo. También por supuesto el mundo famosil, por llamarlo de algún modo, en el que la crisis del coronavirus estalló la pasada semana tras confirmarse que Tom Hanks y Rita Wilson habían dado positivo durante unas pruebas. El reconocido actor estadounidense y su mujer, que ya han recibido esta semana el alta hospitalaria tras permanecer cinco días ingresados, se encontraban de viaje en Australia para participar en las labores de producción de la próxima cinta biográfica sobre Elvis Presley que dirigirá Baz Luhrmann, en la que Hanks actuará como el representante del ídolo musical. Y fue allí donde contrajeron el Covid-19.
Son los primeros de una larga lista que no para de sumar rostros estos días: la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el presidente catalán, Quim Torra, que se encuentra confinado en la Casa dels Canonges; Vicky Martín Berrocal, quien se enteró de que estaba afectada el día de su cumpleaños; el futbolista Ezequiel Garay, cuya mujer, la televisiva Tamara Gorro, ha señalado que se encuentra bien pero que posiblemente también desarrolle el virus; Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno español Pedro Sánchez; Javier Solana, exsecretario general de la OTAN, de 77 años de edad; o el primer ministro canadiense Justin Trudeau, que inició una cuarentena después de que su esposa diera positivo.
Todos ellos, según han detallado en redes sociales, se encuentran “relativamente bien” y pronto seguirán el camino de Hanks y Wilson, quienes aún deben guardar cuarentena, pero “ya están mucho mejor”, precisó Chet Hanks, hijo de ambos, en un vídeo publicado en la red social Instagram.
Lo que está claro es que desde que se decretase el estado de alarma la obligación principal, siempre que sea posible, es no moverse del hogar. Sumarse a la exitosa campaña #MeQuedoEnCasa que tantos famosos están impulsando y apoyando. Ricky Martin fue uno de los primeros en adherirse a través de un vídeo: “La información que tenemos nos dice que la única manera que hay de detener este monstruo es con distanciamiento social, así que con una buena actitud. Aceptemos esta nueva realidad”. “Quédate en casa”, escribía hace unos días Lionel Messi en su cuenta oficial de Instagram, junto con una foto de él con sus hijos mayores Thiago y Mateo.
También han tenido notable repercusión digital los posts de Cristina Pedroche, quien vestida de unicornio de colores pastel y tumbada en el sofá solicitaba a sus casi tres millones de seguidores permanecer confinados; el de su ex compañera Pilar Rubio, que ha querido aportar su granito de arena a través de Instagram subiendo varias fotos de ella en casa con sus hijos cocinando; o los de Nieves Álvarez y Ana Guerra, siempre interpelando a la “responsabilidad” a través de sus respectivas redes sociales.
Pero si entre tanta noticia triste y oscura ha habido estos terribles días una preciosa iniciativa, esa ha sido sin duda la celebración el pasado fin de semana del #YoMeQuedoEnCasa Festival. Una serie de conciertos intimistas desde el sofá que volverán a repetirse estos días. Al improvisado proyecto del productor Franchejo Blázquez ya se han sumado, de momento, artistas como Rozalén (que también cantó vía Facebook Live para la gala especial de OT), Rayden, Alfred García, Carlos Sadness, DVicio, Sofía Ellar o Funambulista. Una necesaria luz musical para inyectar dosis de alegría a un confinamiento que todavía se vislumbra muy largo.