Una ciudad unida por la fiesta

Las fiestas de la Virgen Blanca son siempre sinónimo de alegría. Y en esta ocasión, tendré el honor de disfrutar de ellas como alcaldesa por primera vez. Por eso, quiero compartir mi emoción con toda la ciudadanía y trasladar un deseo sincero: que sean unas fiestas en las que Vitoria-Gasteiz, una vez más, demuestre que siempre está a la altura en las grandes celebraciones.

Las fiestas siempre son especiales por muchos motivos. Para empezar, sirven para demostrar que somos capaces de olvidar lo que nos separa para centrarnos en lo que nos une. También sirven para que valores como la convivencia y la fraternidad tomen más relevancia si cabe en una ciudad plural. Y todo ello se traduce en una visión compartida en la que nuestra ciudad se comporta como una comunidad.

Volveremos a vibrar con Celedón, a disfrutar de nuestras tradiciones, de nuestra cultura, de la inmensa alegría que contagian las cuadrillas de blusas y neskas y de actividades lúdicas para todas las edades. Volveremos a disfrutar con música, espacios infantiles, deporte, comparsas, puestos de artesanía, espectáculos pirotécnicos, concursos, actividades gastronómicas… Contamos las horas para volver a ver una ciudad unida por la fiesta.

Es el momento de disfrutar y de mostrar orgullo de ciudad, porque Vitoria-Gasteiz no solo es un referente sostenible, también destaca por su amabilidad, su cercanía y su capacidad para seducir a quienes nos visitan.

Mis mejores deseos para estos días.

¡Felices fiestas a todas y a todos!