Andorra ha llegado a ser Estado independiente en 1945 y desde 1993 forma el 184º “stado miembro de la ONU.
Según la tradición histórica, Andorra fue admitida por Carlomagno dentro de la Marca Hispánica oriental en el año 805, y formó parte del Imperio carolingio en el 817 bajo Ludovico Pío. En esos años el reino de Pamplona supo imponerse como estado independiente de la Marca hispánica occidental el año 824. Igualmente en ese mismo tiempo la soberanía de los Banu Qasi o Vascones islamizados, gracias al parentesco con la familia de Pamplona de Iñigo Arista, nació como soberanía independiente en la ribera del rio Ebro, aunque su vida política terminó dos siglos después.
Pamplona eligió como soberano del nuevo reino a Iñigo Arista, mientras que Andorra admitió como su soberano al conde de Urgel, Carlos el Calvo, nieto de Carlomagno. El conde de Urgel asumió en el 839 el control de las parroquias de Urgel, como feudos propios. Y así nacieron las primeras y largas disputas entre el conde de Urgel y de Andorra y el arzobispo de Urgel.
El matrimonio de Roger Bernardo II de Foix Ermesinda de Castellbó, en 1208, supuso el dominio feudal de Andorra por parte de los condes de Foix. El Conde de Foix, mantuvo en primer lugar el conflicto y luego la aceptación de la cosoberanía con el obispo de la Seu d’Urgell. Los conflictos entre Roger Bernardo III de Foix y el obispo Pedro de Urtx, terminaron el 8 de septiembre de 1278 cuando se firmó el primer pariaje en Lérida, que fijaba los límites del poder de cada señor, lo que representaba la fundación del Principado de Andorra y definía las obligaciones de los andorranos en materia de diezmos y asuntos militares, por lo que se formó un condominio feudal.
Cuando el condado de Foix entró a formar parte de los señoríos del reino de Navarra, sus reyes desde Francisco Febo I (1479-1483) se intitulaban como rey de Navarra, vizconde de Bearne, conde de Foix y por lo tanto copríncipe de Andorra. Y este protocolo se mantuvo en el reino de Navarra hasta su incorporación al reino de Francia. En efecto, Enrique III de Navarra y IV de Francia emitió en 1607 un edicto estableciendo que el jefe del reino de Francia y el obispo de Urgell eran copríncipes de Andorra.
El 14 de enero de 1982 entró en funciones el primer gobierno andorrano, presidido por Òscar Ribas Reig. La última fecha histórica memorable es la del 14 de marzo de 1993, cuando se aprobó en referéndum la segunda Constitución que desarticuló las últimas reminiscencias feudales del Principado al declarar al pueblo andorrano como único soberano del Estado. Ese mismo año se firmó el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación entre el Reino de España, la República Francesa y el Principado de Andorra.
Andorra como coprincipado parlamentario tiene una extensión de 468 km cuadrados y unos 80.000 habitantes, siendo el micro-Estado más grande de Europa. Su sistema político es una democracia parlamentaria cuyos jefes de Estado son los copríncipes de Andorra: el obispo de Urgell y el presidente de Francia; el jefe de Gobierno es el presidente del Gobierno de Andorra.
La base aducida por los andorranos en su independencia no fue la lengua (por mucho que sea el único estado que tiene como legua oficial el catalán) ni el que sus habitantes tuvieran el sentido de nación. Sino que su adhesión a la ONU se basó en que tenía una historia de soberanía independiente desde su fundación en la Edad Media. En efecto, adujo la soberanía independiente que tenía en su historia desde que era un señorío más que nació dentro de la marca hispánica oriental dentro del Imperio Carolingio. Y además adujo un segundo factor histórico importante, como fue la unión que la soberanía de Andorra y la soberanía del reino de Navarra tuvieron en la misma cabeza del rey de Navarra durante siglos.
La jefatura del Estado recae en las figuras del copríncipe episcopal, el obispo de la Seu d’Urgell, y en la del copríncipe francés, el presidente de la República Francesa como heredero de los derechos del rey de Francia y de Navarra que era también Conde de Foix.
La actual bandera de Andorra tiene todavía en su escudo el de Foix y las vacas del Bearne, junto con la bandera aragonesa-catalana y la mitra y báculo del obispado de la Seu d’Urgell, siendo copríncipes el obispo de la Seu d’Urgell y el presidente de la República francesa. l
Catedrático senior de Universidad
