Quizá muchos desconozcan que el cantante colombiano Carlos Vives comenzó en el mundo de la interpretación en telenovelas como El Gallito Ramírez y Escalona, que protagonizó en 1986 y 1991 respectivamente, Aquel fue su trampolín para adentrarse en el mundo de la música y el vallenato acabó por alejarle de su faceta de actor durante varias décadas. Hasta que en 2021 se confirmó su vuelta con la serie El club de los Graves, de Disney+, que esta semana ha estrenado la que ya es su segunda temporada.

En la serie, Vives une sus dos pasiones, ya que interpreta a un profesor de música con unos métodos un poco particulares y también está encargado de la banda sonora.

Además, en la serie también participa su hija Elena. “Fue impresionante verla interpretando a Amalia. Yo me despreocupé y luego me empecé a preocupar como padre. Es pequeña y va a entrar a todo eso. Verla con ese esfuerzo y su disciplina fue muy impresionante”.

LA HISTORIA

La producción se centra en la llegada a una escuela secundaria especializada en educación musical y más bien tradicional, de un profesor de música, Amaranto Molina (Carlos Vives). En el centro se elige cada año a cinco alumnos para integrar la prestigiosa Teen Band mientras que los alumnos que se quedan fuera de la selección, pasan a manos de este profesor que para nada es convencional.

El personaje, afirma Vives, quiere “sanar sus heridas a través de la música”, y junto a su grupo de alumnos, encuentra un rumbo común.

Cuando en 2021 se anunció el proyecto, Vives explicó que era “un sueño familiar”, una idea que llevaba muchos años pensándose y que por fin podían hacer realidad. Recuerda que tenía un tocadiscos en el que escuchaba las películas sin ver la imagen. “Las historias de Disney no las vimos, las oímos, nos criamos en ese imaginario, en lo que Disney nos provocaba: cantar, bailar, crear, imaginar como actor y como cantante poder estar en una historia de Disney en una gratitud muy grande”, añade.

APRENDIZAJE

La producción se rodó en varias localizaciones de Colombia, entre ellas Bogotá, “donde vivo desde los 11 años. Fue poder estar grabando cerca de mi casa, coger mi bici e ir al set”. Esto, dice, le recordó una vez más por qué decidió hacer carrera en Colombia. Precisamente esto, mantener la esencia, es el consejo que da a los jóvenes que tratan de hacerse hueco en el mundo de la música o de la interpretación. “Que busquen su identidad. Todos queremos ser famosos, estrellas de Disney. Pero, ¿qué de real tiene eso?. Si es lo que tú buscas, tienes que encontrar tu espacio y tienes que estudiar”.