Con las imágenes aun recientes tras el fallecimiento del papa Benedicto XVI, quizá alguien haya tenido la idea de, bien revisitar bien visionar por primera vez, alguno de los títulos que, en forma de serie o película, han tenido a los sumos pontífices como protagonistas. Tramas que, en mayor o menor medida, han reflejado la realidad vaticana, o que incluso se han atrevido a abordar sus historias poniéndoles un punto “kitsch”. Aunque en algo han coincidido algunos de esos títulos: suscitar controversia entre los sectores más religiosos de la sociedad llegando incluso a intentos de boicot para que no fueran emitidos.

Actualmente, Netflix cuenta en su parrilla con varios documentales en torno a la figura del papa Francisco. En El papa Francisco: un hombre de palabra el cineasta Wim Wenders recoge las posturas más humanistas de Jorge Bergoglio a lo largo de distintos viajes alrededor del mundo. E Historias de una generación con el papa Francisco recoge, por su parte, como mujeres y hombres mayores, algunos coetáneos del papa, cuentan sus historias de vida. En este documental aparecen nombres como, además del propio papa Francisco, los de Martin Scorsese o Jane Goodall.

Entre las series que se han movido en estas tramas, y remontándonos más de una década, nos encontramos con Los Borgia. Creada por Neil Jordan, arranca con la llegada al papado del cardenal y vicecanciller Rodrigo Borgia (Jeremy Irons) por métodos nada ortodoxos, al hacer que su hijo César (Francois Arnaud) consiguiera mediante sobornos que su padre fuera elegido como el papa Alejandro VI. Ahí termina la posibilidad de relacionarse con su amante y madre de sus hijos y comienzan las intrigas que fracturan la familia.

LOS DOS PAPAS

Paolo Sorrentino dio forma para HBO a The Young Pope, cuyos primeros capítulos fueron estrenados en el Festival Internacional de Cine de Venecia de 2016, convirtiéndose así en la primera serie de televisión en ser acogida en el certamen. Cuenta la historia del primer papa estadounidense y el más joven de la historia, Pío XIII, encarnado por Jude Law. Un papa que, pese a los intentos de la hermana Mary (Diane Keaton) para que se concentre en proyectarse al mundo y así liderar la Iglesia católica, no muestra demasiado interés en ello.

Su continuación, también de la mano de Sorrentino, fue The New Pope, con Jude Law repitiendo papel y con un fantástico John Malkovich como Juan Pablo III, el nuevo papa reinante. Cabe destacar la curiosidad de tanto en una como en otra interviene el actor Javier Cámara y en esta segunda entrega aparece ni más ni menos que Marilyn Manson.

Y es precisamente en una película de Netflix de 2019, Los dos papas, en la que aparecen las figuras tanto de Benedicto XVI como de Francisco, interpretados por Anthony Hopkins y Jonathan Pryce, respectivamente. Cuenta un encuentro real entre ambos cuando Bergoglio aun era cardenal en el que, supuestamente, elñ entonces papa cuenta un gran secreto a quien iba a ser su sucesor. Un encuentro entre la tradición y el progreso que abrió las puertas al relevo en el Vaticano.