Siempre tendemos a pensar que el envejecimiento del ser humano es un proceso gradual y uniforme, pero puede que esto no sea del todo cierto. No nos referimos solo a las manifestaciones más evidentes que surgen cuando uno se hace mayor (arrugas, canas, vista cansada...), sino también a esos cambios internos, sutiles y profundos, que por el hecho de no verse no son menos importantes. 

En un momento en el que una de las grandes metas de la ciencia es conseguir que las personas vivan más tiempo y con la mejor calidad posible, conocer este tipo de cambios puede resultar clave para adecuar el estilo de vida a este objetivo.

Tres mujeres de mediana edad sonríen durante una celebración.

Envejecer de golpe

La ciencia sigue avanzando en sus investigaciones y estudios recientes sugieren que el envejecimiento de las personas no ocurre de una manera constante, sino que hay ciertos momentos de la vida en los que este se acelera y se envejece de golpe

Así, un estudio llevado a cabo en California (EEUU) y publicado en la prestigiosa revista académica Nature Aging apunta a dos edades concretas en las que se producen alteraciones que afectan a nuestros órganos, tejidos e incluso a nivel molecular, y que influyen inevitablemente en nuestro bienestar. 

Los autores del estudio detectaron que en torno al 81% de las moléculas y microbios que hay en el organismo cambian más a determinadas edades, concretamente en dos momentos: alrededor de los 44 años y en torno a los 60. Sin embargo, la razón exacta por la que el envejecimiento parece tener esas dos edades clave no está muy clara

Dos edades clave

Mientras los expertos señalan que a los 60 años ese envejecimiento brusco podría tener que ver con las células, las cuales entran en estado de senescencia para frenar la proliferación de mutaciones dañinas, en el caso de los 44 años la causa resulta algo más desconcertante. En este último caso, apuntan que ese envejecimiento de golpe podría estar más ligado al estilo de vida, en concreto a la dieta y a la práctica de ejercicio.  

Cuarentena

Es cierto que en la cuarentena muchas personas comienzan a notar cambios significativos en su metabolismo, en sus niveles de energía y en la recuperación física. Es común que a partir de esa edad la producción de ciertas hormonas comience a disminuir, lo que puede acelerar los signos de envejecimiento

Hombres y mujeres sonríen mientras miran la pantalla de un móvil.

En el estudio, en esta primera ola de cambios, se encontraron moléculas relacionadas con las enfermedades cardiovasculares y la disminución del metabolismo de la cafeína, el alcohol y los lípidos.

Sesentena

Alrededor de los 60 años, el envejecimiento celular se hace más evidente y pueden surgir problemas de salud relacionados con la edad como la disminución de la función cognitiva, la pérdida de masa muscular y ósea y un mayor riesgo de enfermedades crónicas.

Así, en el estudio, en lo referente a esa edad se detectaron cambios en las moléculas vinculadas a la regulación inmune, en el metabolismo de los carbohidratos y en la función renal. En cuanto a las células asociadas al envejecimiento de la piel y los músculos, sufrieron cambios en ambos periodos.

Un proceso individual

Xiaotao Shen, autor del estudio, señala que estos "saltos" en el envejecimiento están asociados con cambios biológicos y metabólicos que ocurren naturalmente en el cuerpo humano, aunque es importante destacar que el envejecimiento es un proceso individual que puede variar considerablemente de unas personas a otras. 

Por ello, aconseja hacer más ejercicio durante ambos periodos para proteger el corazón y mantener la masa muscular, así como disminuir el consumo de alcohol a partir de los 40 años con el objetivo de equilibrar la ralentización del metabolismo.

Estilos de vida saludables, como una buena alimentación, ejercicio regular y un manejo adecuado del estrés son factores que pueden influir en cómo y cuándo se manifiestan estos cambios.