Los niños y adolescentes de hoy han nacido en la era digital. Están acostumbrados al uso de móviles, consolas, tabletas y ordenadores, y también se manejan con soltura a la hora de navegar por Internet, bucear en una página web o interactuar en redes sociales. Lo llevan en sus genes y les surge de forma natural.
La tecnología forma ya parte del día a día de todos, adultos y mayores incluidos, pero no siempre se usa de la forma adecuada. Y se puede ver en esos jóvenes que pasan jornadas completas pegados a las pantallas, tanto en casa como en la calle, o en aquellos estudiantes que aprovechan la IA para que les haga los trabajos sin preocuparse de la pérdida del aprendizaje asociado a realizarlo por ellos mismos.
Tecnología de uso responsable
Y es aquí donde entra en juego el concepto de uso responsable, porque la tecnología es beneficiosa, sí, pero hay que aplicarla bien. En el entorno educativo, por ejemplo, puede contribuir a reforzar el aprendizaje y ayudar a los alumnos en su desarrollo, pero es uno de los ámbitos donde menos se emplea y donde requiere también más atención.
Para encontrar las claves de su correcta aplicación en el universo pedagógico conviene recurrir a voces de referencia. Y una de las más apropiadas es la de ASUS, que es uno de los mayores gigantes informáticos del mercado mundial y proveedor habitual del sector educativo en muchos países.Su nombre, por cierto, proviene de las cuatro últimas letras de Pegaso, el caballo alado de la mitología griega (Pegasus en inglés).
ASUS es una compañía multinacional conocida por ofrecer las mejores placas base, PC, monitores, tarjetas gráficas y routers del mundo, y está clasificada por Laptop Mag como la mejor marca de portátiles de 2020.
Más medios, más aprendizaje
Asus ha lanzado una campaña especial, “aprendiendo el futuro juntos”, que trata de contribuir a una digitalización responsable de la educación, ayudando a profesores, familias y alumnos a usar la tecnología para potenciar el aprendizaje, no como juego o distracción.
Con la supervisión correcta, disponer de acceso a Internet y dispositivos informáticos puede marcar diferencias enormes tanto en la calidad de la enseñanza como en la del aprendizaje. Imaginen un profesor que, gracias a un ordenador y un proyector, pueda poner en clase un video sobre la creación del universo, en vez de tener que contarlo. Y, del lado del alumno, grabar la lección y consultarla después cuando precise, ganando grandes dosis de rapidez y precisión frente a los clásicos apuntes.
Un equipo para cada edad
Pero, para alcanzar las metas deseables, conviene empezar eligiendo los equipos adecuados. Y es que un niño de siete años o un adolescente de 15 no tienen las mismas necesidades, al igual que un estudiante universitario o un profesor.
Por ello, le ofrecemos una guía básica con recomendaciones para elegir el dispositivo correcto: ordenadores portátiles o de sobremesa, monitores, torres, tabletas, proyectores, tarjetas gráficas o de memoria, accesorios…
De 3 a 12 años
Para la etapa de preescolar y primaria, que corresponde a una franja de edad de 3 a 12 años, el gigante tecnológico recomienda elegir productos sencillos, duraderos y fáciles de usar. Una buena opción sería escoger equipos 2 en 1, que aúnen ordenador y tableta, de tamaño contenido y peso ligero para facilitar el transporte, y resistentes a los golpes, porque los niños no son especialmente cuidadosos. Y si lleva además pantalla táctil, mejor, porque resulta más intuitiva y facilita la interacción de los más pequeños.
ASUS también aconseja apostar por productos que dispongan de control parental y protección ocular, e indica que bastaría con una memoria interna de a partir de 32 gigas. Los modelos ASUS CR11 (ChromeOS) y BR14(Windows) cumplen estas premisas y son dos opciones a considerar.
De 13 a 18 años
El siguiente ciclo, que corresponde a la educación secundaria, abarca edades desde 13 hasta 18 años. Y aquí, la compañía informática sugiere que los equipos seleccionados tengan pantallas más grandes, de al menos 13 pulgadas, y componentes de mayor potencia y rendimiento, porque estas dos características se relacionan mejor con la mayor profundidad de los trabajos que se suelen acometer en esta etapa del aprendizaje.
Asimismo, ASUS señala que los dispositivos deberían contar con varios puertos de acceso, como USB y HDMI, y tener al menos 256 gigas de almacenamiento y 8 gigas de memoria RAM, para poder trabajar con soltura. Y un procesador Intel Core i5 o AMD equivalente. El modelo B1402 satisface, por ejemplo, todos los requerimientos.
Universitarios y docentes, +18 años
Por último, para los universitarios e incluso el profesorado, la compañía apuesta por dispositivos de alta potencia y rendimiento, con procesadores i7 o AMD equivalente, almacenamiento de 512 gigas y RAM de 16 gigas o más. La pantalla debe ser de la máxima calidad; la batería, de gran autonomía y, los accesos, a la última, con por ejemplo puertos USB-C y Wifi 6 o superior. Y de cierre, la tarjeta gráfica, que también debe estar a la altura del conjunto.
Si el usuario va a realizar un uso centrado en la ofimática y las tareas estándar, el anterior modelo B1402 puede seguir cumpliendo. Pero, si se va a utilizar para funciones específicas como para diseño gráfico o programación, la firma recomienda decantarse por el modelo W7604.