MADRID. Las llamaradas solares son explosiones de radiación de gran alcance. Estas radiaciones no puede pasar a través de la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los seres humanos. Sin embargo, cuando lo suficientemente intensas, pueden perturbar el ambiente de la capa donde viajan las señales de GPS y las comunicaciones por satélite.

Este brote se clasifica como una llamarada M6.5. Las llamaradas de clase M son diez veces menos potente que las llamaradas más intensas, que se etiquetan de clase-X. El número después de la M proporciona más información acerca de su fuerza. Un M2 es dos veces tan intensa como un M1, un M3 es tres veces más intensa, etc.