Expertos en IA alertan del riesgo para los migrantes de uso en la identificación biométrica

La experta en inteligencia artificial(IA)Carolina Fernández-Castrillo ha alertado de los riesgos que conllevan los avances en la identificación biométrica para la población que se desplaza a otros países en el mundo. En concreto, se refiere a la utilización de la inteligencia artificial (IA) en este contexto, especialmente por un posible uso institucional excesivo o abusivo.

En un coloquio celebrado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en Madrid, la profesora de Inteligencia Artificial, Comunicación Digital y Cibercultura en la Universidad Carlos III de Madrid, Fernández-Castrillo y otros expertos analizaron las amenazas y oportunidades que tiene esta tecnología para las personas que migran. Se llevaron a cabo dos mesas redondas: una centrada en inteligencia artificial y la otra en el uso de la tecnología en el emprendimiento.

Amenaza de criminalización

Fernández-Castrillo mostró su preocupación por el uso de la identificación biométrica, cuya aplicación se está explorando cada vez más para los controles en frontera, algo que muchas entidades han denunciado porque puede aumentar la criminalización y el racismo institucional.

Por ello, Fernández-Castrillo ha subrayado que es “esencial” luchar para que su utilización no dañe a las comunidades migrantes al “perseguir, atemorizar y hacer un uso indebido”.

Ha llamado la atención sobre el hecho de que muchas personas hoy no sean conscientes de sus derechos digitales, como el de oponerse a que hagan uso del reconocimiento facial sin permiso, y ha apelado a “restablecer el contrato social a través del uso de las tecnologías”.

Otros riesgos

Entre otros riesgos, la investigadora también ha señalado la sobreexplotación de los recursos naturales en un escenario en que muchas personas ya tienen que abandonar su país por cuestiones climáticas. En el coloquio también participó el periodista Nicolás Castellanos, quien ha alertado del uso de la inteligencia artificial para generar relatos falsos que alimenten bulos y discursos de odio contra la población migrante y ha llamado a "volver a poner de moda el conocimiento" y la verdad en contra de estos contenidos.

Durante la inauguración, la jefa de la Misión de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en España, María Jesús Herrera, subrayó que la tecnología “no es neutral” y advirtió que la inteligencia artificial puede “replicar” sesgos, excluir perfiles, “simplificar en exceso decisiones que requieren una mirada humana” o convertirse en un amplificador de discursos hostiles.

La cara positiva

En el otro lado de la moneda, la asistente de proyectos en OIM España, Alicia Gárate, citó algunas buenas prácticas de la inteligencia artificial para la población migrante, como los avances en la traducción simultánea para comunicarse o la agilización de algunos trámites administrativos.

Mencionó proyectos innovadores que utilizan la inteligencia artificial para, por ejemplo, relacionar a una persona migrante con oportunidades de trabajo o recursos públicos adecuados a su perfil o el uso de chatbots por parte de algunos gobiernos para hacer la información más accesible.

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) ha otorgado su premio Matriz a la Federación de Entidades Latinoamericanas de Catalunya (Fedelatina) por La Nuaré: Cuéntame tu historia, un proyecto en el que la diáspora venezolana en Barcelona cuenta sus vivencias a través de la escritura, la oratoria y el teatro.

Fronteras exteriores

El acto fue clausurado por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, quien ha recalcado que migrar no es sinónimo de debilidad, sino de “valentía y esperanza” y ha puesto en valor el papel de España en un contexto en el que “los populismos alcanzan Gobiernos, alimentan el miedo y criminalizan la migración”.

Citó como ejemplo de ello el acuerdo alcanzado en la Unión Europea que permitirá la creación de centros en el extranjero para devolver a migrantes que no tengan derecho a permanecer en territorio comunitario, una postura a la que España se opuso.

Saiz ha subrayado que “España dijo no a la externalización de fronteras y a los centros en terceros países”, así como a los “modelos que se alejan de la Europa de los derechos”: “Defendemos una gestión responsable y solidaria sin renunciar a los principios y valores que tenemos”, ha defendido.