Verano, sol, playa, piscinas… Son muchos los factores que afectan a nuestra salud capilar durante esta época del año, pero uno de los más evidentes es el cloro de las piscinas, que puede tener efectos adversos negativos tanto en el pelo, como en el cuero cabelludo.

Así lo explican desde Hospital Capilar, quienes sostienen que este químico, utilizado para mantener el agua limpia y libre de bacterias, puede despojar el cabello de sus aceites naturales, dejándolo seco, quebradizo y propenso a la caída, así como irritar el cuero cabelludo, causar picazón y descamación. 

 "Prevenir que el cloro dañe el pelo es crucial para mantener una melena sana durante la temporada de piscinas. Una de las formas más efectivas es mojar el cabello con agua corriente antes de entrar a la piscina, ya que al estar mojado absorbe menos el cloro. Otra de las opciones es utilizar un acondicionador sin enjuague antes de nadar, para crear una barrera protectora, así como enjuagar el cabello inmediatamente después de salir de la piscina para eliminar cualquier residuo de cloro”, explica la doctora Carmen Orozco, de Hospital Capilar.

 Asimismo, el uso de gorros de natación es altamente recomendable para proteger el cabello del cloro. De hecho, los de silicona son, generalmente, más efectivos que los de látex o tela, ya que proporcionan un mejor sellado y son más duraderos. Estos gorros ayudan a minimizar la exposición del cabello al agua clorada y son una excelente inversión para aquellas personas que frecuentan las piscinas y que buscan mantener la salud capilar. 

Además, existen otros productos capilares que pueden ayudar a crear una barrera protectora contra este químico. “Los aceites naturales, como el aceite de coco o el aceite de argán, son excelentes opciones, ya que recubren el cabello y evitan que el cloro penetre en la cutícula. Además, los acondicionadores sin enjuague y los sprays protectores específicamente formulados para los que disfrutan del tiempo en las piscinas pueden proporcionar una capa adicional de protección, manteniendo el cabello hidratado y menos susceptible a daños”, sostiene Carmen Orozco.

La rutina perfecta para cuidar el cabello del cloro

En verano es fundamental seguir una rutina de lavado y cuidado del cabello que contrarreste los efectos del cloro y de la exposición al sol. Se recomienda lavar el pelo con un champú clarificante una o dos veces por semana para eliminar los residuos de cloro y otros productos, así como usar un acondicionador hidratante después de cada lavado, ya que es crucial para reponer la humedad. De igual forma, incorporar mascarillas capilares una vez a la semana también puede ayudar a mantener una melena suave y saludable.  

También hay varios tratamientos que pueden ayudar a cuidar el cabello que está más expuesto al cloro, como, por ejemplo, los de queratina, que son muy efectivos, ya que fortalecen el cabello y mejoran su resistencia a los daños. Además, los tratamientos de acondicionamiento profundo, que incluyen ingredientes como el aceite de jojoba y la manteca de karité, pueden restaurar la hidratación y suavidad del cabello. Para aquellos que buscan una solución rápida, las ampollas capilares reparadoras también son una excelente para revitalizar el cabello dañado por el cloro.