Dusko Ivanovic echará raíces en Bolonia

Dusko Ivanovic echará raíces en Bolonia y seguirá siendo entrenador de la Virtus durante la temporada 2025-26.

Así lo asegura el prestigioso diario italiano 'La Repubblica', quien aborda en su edición de este miércoles la situación contractual de quien se mantiene todavía como una leyenda viva del Baskonia.

El montenegrino, de 67 años, fichó por la Virtus el pasado 5 de diciembre casi en vísperas de la visita transalpina al Buesa Arena en la Euroliga que acabó con derrota alavesa tras un final surrealista por parte de los hombres de Laso.

Pues bien, varios meses después de haber llegado a Italia, ha visto eliminada una cláusula de su contrato que ligaba su continuidad en Bolonia a lo que sucediera en la recta final de esta temporada en la 'Lega' y, sobre todo, la obligatoriedad de conquistar el título.

Con independencia de que no consiga hacer realidad este objetivo, Ivanovic seguirá en tierras transalpinas e iniciará el proyecto de un club sometido a muchos vaivenes en el plano institucional en los últimos tiempos.

A finales de enero, el presidente (Massimo Zanetti) y el CEO (Luca Baraldi) dejaron la entidad, al igual que otros dos miembros del consejo, Giuseppe Sermasi y Nicola Gualandi.

Ivanovic tendrá las manos libres y plenos poderes para armar a su antojo una plantilla más competitiva que la de esta temporada. La Virtus marcha colíder en Italia junto al Brescia de Peppe Poeta, pero en la Euroliga es penúltimo tan solo por delante del Alba Berlín con un pírrico bagaje.

El que fuera entrenador azulgrana en cuatro etapas (2000-2005, 2008-2012, 2019-2021 y 2022-2024) fue el elegido por la directiva de la Virtus para reactivar a un equipo que en poco se parece al que el pasado curso alcanzó el play intras mantenerse en la zona alta de la tabla durante todo el curso con un juego muy vistoso.

Si bien los resultados en la Euroliga no han sido muy positivos, la labor de Ivanovic ha convencido a los actuales dirigentes de una Virtus que aspira a recobrar su esplendor de la mano de una figura muy querida en Vitoria.