El Baskonia afronta este viernes una salida propicia para sumar la primera victoria a domicilio de la Euroliga en el Astroballe, donde le espera el Asvel Villeurbanne.
Dentro de la dificultad que entraña cualquier velada en esta competición, se trata de un desplazamiento en el que el conjunto vitoriano puede rascar algo positivo. Y todo ello pese a algunos adversos precedentes en las últimas temporadas teniendo en cuenta las dolorosas derrotas encajadas en tierras galas.
Un hecho que puede favorecer al Baskonia son los serios problemas físicos del Asvel en el juego interior. De hecho, su técnico Pierric Poupet no pudo contar en la derrota del martes ante el Alba Berlín por 84-79 con tres pívots, uno de ellos como Joffrey Lauvergne de vital importancia en sus esquemas.
Esa debilidad bajo el aro terminó pasándole factura al próximo rival azulgrana pese al gran trabajo de Neal Sako con 12 puntos y 13 rebotes.
Además del citado Lauvergne, al que se han diagnosticado diez días de baja por una leve lesión en el gemelo de una pierna, el Asvel mantiene fuera de combate a Mbaye Ndiaye (2,04 metros y 25 años) y Melvin Ajinca (2,02 metros y 20 años). El primero sufrió un golpe en la espinilla ante el triunfo ante la Virtus Bolonia mientras que el segundo padece una lesión en el tobillo desde el inicio de la temporada.
Si ninguno se recupera ante los alaveses, la otra baza del Asvel para inyectar solidez a su 'pintura' es el trotamundos Tarik Black, muy lejos ya de ser un interior dominante y que a sus 32 años ha perdido esa capacidad intimidatoria que le hizo jugar en su día en grandes equipos como el Maccabi, Zenit u Olympiacos.