El Baskonia cerró su semana de tres partidos lejos del Buesa Arena sin haber conseguido el triunfo en ninguno de ellos. El conjunto gasteiztarra lo tuvo en su mano en el derbi vasco disputado en Bilbao. No empezó bien, logró remontar tras apretar los dientes y tras un trabajo titánico de Miller-McIntyre en los últimos compases, los alaveses llegaron a la última posesión por delante, pero cayeron con un triplazo de nueve metros de Kullamae a un segundo del pitido final.
Ante la baja de última hora de Howard por enfermedad, Ivanovic apostó de inicio por un quinteto formado por Miller-McIntyre, Marinkovic, Díez, Moneke y Kotsar. El duelo comenzó con un ritmo anotador frenético, con Killeya-Jones, un auténtico quebradero de cabeza para los gasteiztarras, intercambiándose golpes con un Dani Díez afinado desde el perímetro al anotar sus dos primeros triples.
Se sumaron al ataque azulgrana otros protagonistas como Miller-McIntyre o Kotsar, pero Killeya-Jones siguió anotando a su antojo en la pintura ante la pasiva defensa del Baskonia, logrando cerrar el primer cuarto con 12 puntos. El acierto ofensivo permitió a los de Ivanovic mantenerse cerca durante los primeros compases, pero un triple de Smith y una canasta cómoda de Hlinason permitieron a los locales cerrar el cuarto con un 28-22.
En la reanudación, Kullamae siguió estirando la renta local desde el triple, alcanzando los nueve puntos de ventaja. Apareció entonces un protagonista inesperado como Chiozza, que frenó la sangría con seis puntos consecutivos, acompañados también de las primeras buenas acciones defensivas de los azulgranas en el encuentro.
De esta manera, los alaveses se acercaron a tres tantos y el partido se convirtió durante unos minutos en un duelo entre Chiozza y Kullamae, con el primero llevando la batuta del ataque azulgrana y el segundo asumiendo la mayoría de los tiros locales. Los hombres de negro lograron recuperar su ventaja de nueve puntos con el 43-34, pero respondió el Baskonia con el parcial de 0-7 con el que terminó la primera parte, liderado por un Moneke muy activo en el rebote ofensivo. La mejor noticia, en cualquier caso, fue pasar de encajar 28 puntos en el primer cuarto a 15 en el segundo.
Primer liderato
Al regreso de vestuarios, el Baskonia mantuvo sus buenas sensaciones y gracias a los puntos de Kotsar por dentro los alaveses se adelantaron en el marcador por primera vez con el 45-47. La conexión entre Miller-McIntyre –asumiendo de nuevo una importante carga de minutos–, Moneke y un activo Kotsar dio réditos a los azulgranas, que sin embargo volvieron a tener problemas en la defensa interior con Killeya-Jones.
El interior local puso de nuevo por delante al Bilbao Basket, aunque esta vez no se distanció con tanta facilidad como en la primera parte y el duelo se mantuvo mucho más apretado. Ambos equipos se alternaron en el marcador hasta que al término del tercer parcial cuatro puntos de Chiozza permitieron al Baskonia llegar al cuarto decisivo con una pequeña renta de 59-63.
La ventaja alcanzó los siete tantos tras un triple de Costello en un pick & pop con Chiozza, pero cuando peor lo estaba pasando el Bilbao Basket apareció Smith con cinco puntos seguidos para dar algo de oxígeno a los locales y evitar que el partido se rompiera. Se le complicó el partido a los alaveses con la cuarta falta de Miller-McIntyre a ocho minutos del final, pero el base con pasaporte búlgaro siguió sobre la cancha haciendo un excelente trabajo.
Estocada final
Estuvo bien el Baskonia, intenso y agresivo en defensa y jugando con criterio en ataque. Sin embargo, le faltó atinar en el tiro y a tres minutos del final llegó un triple de Renfroe tras una pérdida azulgrana en un saque que hizo mucho daño y devolvió al Bilbao Basket el mando por primera vez desde el tercer cuarto (76-74).
Fueron cuatro minutos de nulo acierto para los vitorianos, atascados desde el 70-74 de Moneke a 5:36 del final, hasta que Miller-McIntyre, en un esfuerzo titánico, anotó dos canastas de enorme mérito para adelantar a su equipo a 43 segundos del final (77-78).
Respondió Killeya-Jones con dos tiros libres, Miller-McIntyre también anotó los suyos a continuación y todo quedó en manos del Bilbao Basket con nueve segundos y 79-80 en el electrónico. Lo defendió bien el Baskonia, pero Kullamae anotó un triple antológico desde nueve metros con el que mató el partido a un segundo del final y tiró por tierra todo el trabajo azulgrana.
