“Me habría gustado seguir en el Baskonia, pero como deportista no hay nada que puedas hacer en casos así”

¿Qué tal le están yendo las cosas en Berlín desde que salió del Baskonia?

Para mí ha sido una montaña rusa, con muchos altos y bajos la pasada temporada y la actual. Competir contra los equipos de la Euroliga con un presupuesto limitado como el nuestro está siendo todo un reto, pero también una oportunidad increíble para medirme con los mejores de Europa. Estoy teniendo muchos minutos, sobre todo esta campaña, lo cual me está sirviendo para aumentar mi confianza e intentar demostrar que tengo nivel para estar aquí.

¿Se siente en su mejor momento?

Bueno, es verdad que el estilo de juego del Alba Berlín, que es muy ofensivo y rápido, con mucho movimiento de balón, encaja bien con mis cualidades. Es muy divertido jugar aquí. Estamos sufriendo en la Euroliga, perdimos varios jugadores importantes de la pasada temporada y tuvimos que reconstruir el equipo, pero este es un club orientado al proceso y al futuro, así que debemos seguir trabajando para terminar con fuerza el curso.

¿Se hace difícil mantener la motivación en la Euroliga cuando el equipo está tan lejos del play off y no se juega nada?

No, nosotros siempre estamos muy ilusionados de jugar cada semana en la Euroliga. No se puede jugar a más nivel en Europa y nos sentimos afortunados de poder competir contra los mejores, así que los afrontamos con la máxima motivación. Además, cada partido es importante para crecer y generar una dinámica positiva que nos ayude a llegar en el mejor momento posible al tramo final de la temporada con la disputa del play off de la Bundesliga. Estamos con ganas de jugar contra el Baskonia.

¿Es especial para usted jugar en el Buesa Arena?

Sí, desde luego. No estuve mucho tiempo allí, sólo una par de meses, pero lo disfruté mucho. Tuve un buen partido en el Buesa la pasada temporada y ojalá pueda hacer otro similar el viernes. También me apetece ver a antiguos compañeros como Costello, Raieste o Marinkovic, con quienes coincidí en mi etapa en Vitoria. Siempre es un partido especial.

Como comenta, el curso pasado registró 13 puntos y 8 rebotes cuando vino al Buesa. ¿Le motiva especialmente jugar aquí?

Sí, un poco por lo que le he comentado y también porque en su momento el Baskonia no ejecutó la opción que tenía en mi contrato para que siguiera un año más en Vitoria, así que ahí tengo ese punto extra de motivación por demostrar que lo merecía y que estoy capacitado para jugar a este nivel en la Euroliga. Me habría gustado seguir en el Baskonia, pero como deportista no hay nada que puedas hacer en esa situación, sólo pasar página y seguir trabajando duro.

“En el Alba Berlín te dan confianza aunque no salgan las cosas y es agradable sentir que creen en ti”

¿Qué recuerdos tiene de aquella etapa en el Baskonia?

Fue una gran diferencia con respecto a la NBL australiana. Noté mucho más físico y altura, por lo que necesité un periodo de adaptación. Pasé de ser un interior dominante en Australia a disputar el play off de la ACB, donde los pívots tienen mayor envergadura. También noté un salto en cuanto a la comprensión del juego y la táctica. Costó un poco adaptarse, pero disfruté mucho de la posibilidad de competir con jugadores que tan bien entienden este deporte en Vitoria y también ahora en Berlín.

¿Hay mucha diferencia entre el baloncesto de Oceanía y el europeo?

Sí. En los últimos diez años el baloncesto en Australia y Nueva Zelanda ha crecido enormemente, pero sigo sintiendo que hay una brecha entre Oceanía y la Euroliga. El estilo también es diferente, la liga australiana intenta emular a la NBA con anotaciones altas y un ritmo muy rápido, diría que es una liga más blanda defensivamente. En cualquier caso, la mayor diferencia, como decía, es la altura en todas las posiciones y la comprensión del juego. Quizás sea más justa la comparación de la NBL con la Eurocup o la Basketball Champions League.

¿Ve similitudes entre el Baskonia y el Alba Berlín como club?

Alguna, pero el Alba Berlín es un club especial, orientado al proceso. Lo que quiero decir con esto es que los resultados no son tan importantes, se trabaja igual ganes o pierdas. La organización tiene una visión a largo plazo, suele ofrecer contratos de tres años y la presión no es la misma que en otros clubes de la Euroliga que te firman un año y si rindes te renuevan. Aquí te dan seguridad y confianza aunque no estén saliendo las cosas y es agradable sentir que creen en ti. En ese sentido, el entrenador Israel González encaja con la identidad del club. No es un técnico que te restriegue lo que haces mal, te ayuda a crecer y no importa si pierdes, siempre que juegues de la forma correcta.

¿Qué clase de partido espera en el Buesa Arena?

El Baskonia es un equipo que juega muy rápido y es difícil de frenar. Tiene buenos anotadores y un tipo como Howard con el que tienes que tener defensores encima constantemente para evitar que entre en calor. También rebotea muy bien, con dos especialistas como Moneke y Sedekerskis, así que va a ser muy importante proteger el rebote defensivo. Para nosotros es algo básico siempre, ya que a partir de ahí podemos atacar en transición y hacer nuestro juego. Para tener opciones necesitamos ser sólidos en ese aspecto y frenar a anotadores como Miller-McIntyre, Howard o Marinkovic. Es un partido muy importante para ellos en la pelea por el play off, así que me espero al mejor Baskonia.

“Cuando llegué al Baskonia noté un salto en cuanto a la comprensión del juego y la táctica respecto a Australia”

¿Qué jugador es el que más le preocupa personalmente?

Al que tengo más ganas de enfrentarme es a Costello. Es un buen amigo mío desde que estuve allí, nos mantenemos en contacto y jugamos en un puesto similar, así que seguro que nos tocará defendernos el uno al otro en algún momento. Será interesante.

Cada vez más interiores lanzan de tres y cuesta encontrar jugadores que como usted se peguen en la ‘pintura’. ¿Es una especie en peligro de extinción? 

Es cierto que cada vez hay más cincos abiertos en la Euroliga, pero no creo que el pívot tradicional desaparezca a corto plazo. De todas formas, yo no me considero un cinco clásico, creo que, aunque no lance desde fuera como Costello, puedo hacer cosas muy diferentes sobre la cancha. Soy un interior móvil que puede defender y jugar en distintas posiciones. En la NBA todo se está reduciendo a pívots intimidadores muy físicos o cincos abiertos, y yo estoy en el medio. La Euroliga seguirá seguramente ese modelo y en 10 o 15 años será imprescindible lanzar de tres sin importar el puesto.

Por último, ¿le gustaría enviar un mensaje a la afición baskonista antes del partido?

Simplemente que tengo muchas ganas de jugar en el Buesa, ojalá con un gran ambiente. Sólo tengo buenos recuerdos de mi corto paso por el Baskonia y de sus fantásticos aficionados a quienes les encantan los jugadores que trabajan duro. Creo que en ese sentido conectamos bien y ojalá pueda tener una buena actuación el viernes.