Las rutinas y las tendencias son algo muy difícil de cambiar en nuestro día a día y más cuando algo acaba formando parte de nuestras vidas. Algo así ha sucedido en los aficionados baskonistas, quienes la gran mayoría tienen todos los años una fecha subrayada en rojo en el calendario.

Esta no es otra que la Copa del Rey, donde por desgracia no emergerá en esta ocasión la silueta azulgrana de un equipo que se quedó fuera del cartel en el último momento tras aquella derrota ante el Real Madrid en el Buesa Arena.

El glamuroso evento baloncestístico, que arranca este jueves en el Martín Carpena de Málaga, y la afición baskonista conforman un matrimonio inquebrantable. Se trata no solo de disfrutar de una emotiva competición durante cuatro intensos días, sino también de vivir unas pequeñas vacaciones en pleno febrero.

Lógicamente, la nueva ausencia del Baskonia –tercera en el último lustro– duele y mucho para unos seguidores cariacontecidos por no poder asistir a un posible título de su equipo del alma. Sin embargo, ello no ha sido óbice para que muchos se mantengan fieles a la cita, como las componentes de un equipo de baloncesto de Urgatzi que compite en la Primera senior de Álava.

Acudir a la Copa es una tradición inamovibley así lo valora Cristina Gabilondo. “Es un gran plan ir a la Copa, ya que nos encanta el baloncesto. Siempre acudimos, vaya o no el Baskonia”, recuerda esta incondicional azulgrana, que lleva desde el 2017 sin fallar a su cita con el torneo del KO. “Siempre es un mayor aliciente cuando va el Baskonia, pero hay que aceptarlo. Ahora vamos a disfrutar de un bonito evento con todas las aficiones”.

Las seguidores baskonistas arden ya en deseos de viajar a Málaga Pilar Barco

Otra compañera con experiencia a sus espaldas a la hora de acudir a la Copa es Oihane Fernández, quien acumula ya siete ediciones a sus espaldas. “El ambiente es espectacular y, si no vas, no te lo pueden contar. Tienes que vivirlo y una vez que vas, ya quieres repetir y deseas que llegue el año siguiente cuanto antes”, resalta.

A pesar de la ausencia del Baskonia, la cuadrilla nunca pensó en cancelar el viaje. No en vano, Oihane tuvo claro desde un primer momento que su presencia en la capital costasoleña ya no tenía vuelta atrás.

“Cero dudas. Es una pena que no vaya el equipo y duele, ya que su presencia cambia la Copa para nosotras, pero es una fiesta del baloncesto y queremos vivirla”. Ante esta situación, la cual no es nueva, tanto Cris como su compañera confirman que “veremos todos o casi todos los encuentros, aunque a buen seguro será por televisión”.

"Siempre llevo camisetas para cambiar, una amiga volvió con tres de equipos diferentes”, dice Ane Betolaza Pilar Barco

Una atmósfera única

En lo que se refiere al inmejorable ambiente de la Copa, las veteranas del equipo han aconsejado bien a las más jóvenes con el fin de continuar uniéndose a un plan que une ya varias generaciones de una cuadrilla cada vez más extensa.

Izaro Montoya, por ejemplo, vivirá su segunda edición. “Me han arrastrado mis compañeras de equipo y amigas. Cuando entré al club, el acudir a la Copa era algo que venía implícito”, confiesa esta vitoriana entre risas.

En su caso, que no esté el Baskonia en el torneo no se le hará raro al aclarar que “cuando llegué a Badalona el año pasado, el equipo ya estaba eliminado. Entonces será parecido para mí, es decir, tendré las mismas sensaciones”, se lamenta.

Andrea Corcuera también vivirá en breve su segunda edición copera, pero a diferencia de Izaro, ella sí que pudo estar presente en el fatídico encuentro del Baskonia del curso pasado ante el Joventut.

“Lógicamente se echará en falta al Baskonia, pero mis compañeras ya me han explicado que lo disfrutaremos de otra manera, ya que el baloncesto se respira igual. Esto es una tradición de la cuadrilla y esperemos que siga creciendo, ya que es nuestro fin de semana de desconexión. Es algo bonito de nuestro equipo y ojalá perdure muchas temporadas más”, sostiene.

Quien sí se estrena este año en una Copa del Rey es Ane Betolaza, quien arde en deseos de que llegue este momento. “Tengo muchas ganas de ir pese a la rabia de que no esté el Baskonia. El año pasado me la perdí por estar de Erasmus y mis amigas sí que fueron y me dejaron con las ganas. Este curso estaba claro que no iba a faltar”, reconoce.

Todas las componentes del Urgatzi tenían tan clara su presencia en Málaga que no tardaron demasiado en encontrar el alojamiento ideal. Y es que nadie quiere perderse “un bonito evento que genera un ambiente único y que junta a gente de todos los lugares para disfrutar del baloncesto; son cinco días maravillosos”, coinciden todas ellas.

Cada edición tiene su toque especial, pero todos los años se puede vivir esa hermandad que existe entre todas las aficiones. No solo se esperan hinchas de los ocho equipos clasificados y del Baskonia, sino que también volverán a contemplarse bufandas de otros conjuntos como el Estudiantes, el Bilbao Basket o el Joventut.

“Siempre es un aliciente mayor cuando juega el Baskonia, pero hay que aceptar la situación”, afirma Cristina Gabilondo Pilar Barco

Algo que aprovechan los presentes para llevarse diferentes recuerdos. “Suelo intercambiar bufandas y camisetas cuando voy. Por ejemplo, le tengo cariño a la del Gran Canaria de cuando se disputó ahí la Copa”, evoca Oihane Fernández.

Por su parte, Ane Betolaza añade en tono jocoso que “nuestra cuadrilla siempre lleva bufandas y camisetas para cambiar y nuestro récord lo tiene una amiga cuando un año volvió con hasta tres camisetas de tres equipos diferentes”.

Diversión, hermandad...

El resumen de la Copa de estas aficionadas es claro. “Es algo único que se vive solo en esos días y la gente de Vitoria lo entiende muy bien porque somos gente de baloncesto. La Copa tiene ese gen diferente y especial. Además, son días en los que te reencuentras con gente que solo ves en este evento”, matiza Cristina.

Ane Nitzl, que vivirá su tercera edición, subraya que “lo más bonito es vivir un plan de baloncesto con tanta gente de diferentes lugares”, de ahí que aguarde con ansia el momento de viajar a Málaga.

“Si no vas a una Copa,  no te lo pueden contar;tienes que vivirlo y luego quieres repetir”, subraya Oihane Hernández

“Si no vas a una Copa, no te lo pueden contar;tienes que vivirlo y luego quieres repetir”, subraya Oihane Hernández Pilar Barco

Relacionado con todo esto, Oihane Hernández y Andrea Corcuera intentan definir lo que es el torneo del KO con tres palabras: “diversión, hermandad y unión” o “diversión, amigas y disfrutar del deporte”, respectivamente.

Lo que está claro es que la Copa del Rey ya forma parte de las vidas de los aficionados baskonistas, que de una forma u otra disfrutan de cuatro días de baloncesto y de un ambiente único entre las diferentes hinchadas.

Lástima que el equipo de Dusko Ivanovic no vaya a ser partícipe en este ocasión de la fiesta que se vivirá en Málaga. La inmejorable climatología y la buena oferta gastronómica son un factor añadido a la hora de no perderse el mágico evento en tierras costasoleñas.