Nico Mannion ha concedido una entrevista al portal italiano 'Sportmediaset' donde ha valorado su excelente momento de forma en el Openjobmetis Varese, club al que llegó hace semanas tras una oscura etapa en el Baskonia donde no cuajó y acabó rescindiendo de forma prematura su contrato.
El base ítalo-estadounidense ha renacido en el club del que es el accionista mayoritario un viejo conocido de la afición azulgrana como Luis Scola. En cinco partidos, se ha hecho el jefe del equipo dirigido por Tom Bialaszewski promediando 22,4 puntos y 5,4 asistencias con porcentajes próximos al 50% de acierto y, sobre todo, un estado anímico diametralmente opuesto al exhibido en Vitoria.
"Ahora me siento muy bien en Varese, donde encontré la oportunidad de jugar y el apoyo de todos, clubes, entrenadores y compañeros", razona Mannion de entrada.
El exbaskonista, aunque no cita en ningún momento al conjunto de Vitoria, deja claras las razones por las cuales ahora está rindiendo de manera pletórica. Y todo ello en un entorno distinto y sintiéndose mucho más protagonista con el balón casi siempre en sus manos.
"Por supuesto, lo más importante es tener la oportunidad de jugar. Y de cometer errores. Me pasó que cometí un error, salí y nunca volví a la cancha. Pero luego pierdes la confianza. Y al siguiente partido, por miedo a volver a cometer errores, acabas cometiendo un error aún mayor que el anterior. En el baloncesto no se puede jugar así, hay que tener la cabeza libre. Esta confianza me la dieron en Varese", recuerda Mannion, quien también aclara que entre sus planes no figura la posibilidad de volver a corto plazo a la NBA.
El director de juego nacido en Siena, de 22 años, también evocó el difícil pasaje que le tocó vivir en el verano de 2021 siendo integrante de la Virtus Bolonia, cuando contrajo el virus de la salmonella que le hizo perder peso y masa muscular.
“En ese momento, sinceramente, no pensaba mucho en el baloncesto. Pensé más en vivir sin dolor. Comer y dormir sin dolor. La salmonelosis que tuve en el verano de 2021 no me dio respiro. No tenía dudas de que volvería a mis niveles de juego pero no sabía ni podía imaginar cuánto tiempo tomaría. En cualquier caso, repito, el baloncesto no era lo primero que pensaba", concluye Mannion.